Empresas Públicas de Medellín (EPM) se embarcó en un paquete de obras con las que se busca mejorar el acueducto y el alcantarillado en varias zonas de Medellín y Envigado.
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Las intervenciones, unas en curso y otras que ya fueron concluidas, contemplan una inversión de $335.000 millones.
Dentro de las obras que se avecinan, una de las más importantes consiste en la ampliación de la capacidad de un sistema de bombeo que abastece a gran parte de la zona central y oriental de Medellín.
La intervención es crucial. ya que le permitirá a esa zona de la ciudad conectarse con otros embalses y así dejar de depender exclusivamente del embalse de Piedras Blancas, que durante las épocas de menos lluvias suele reducir su nivel y amenaza la continuidad del servicio de acueducto.
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Para dicho sistema, la empresa señaló que se planea iniciar próximamente la construcción de una conducción de 2,5 kilómetros y una impulsión de 1,3 kilómetros, para unir una planta ubicada en el barrio Villa Hermosa con la planta de Manantiales, en Bello.
Con una inversión inicial tasada en $143.000 millones, se espera que la ampliación beneficie a unas 192.000 personas.
Según precisó EPM, el sistema tendrá una capacidad de impulsar hasta 400 litros de agua por segundo y permitirá mejorar el abastecimiento de agua en Campo Valdés, Villa Hermosa, Versalles, Santa Elena, Los Mangos y Llanaditas.
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Otro paquete de obras, que tienen una inversión de por lo menos $40.000 millones, corresponde a la ampliación de varios tanques de agua ubicados en zonas de la ciudad como Aranjuez, la Loma de los Balsos y la Loma de las Flores, esta última situada en los límites entre Envigado y Sabaneta.
En cifras redondas, con dichas obras se pretende ampliar la capacidad de almacenamiento en unos 4.656 metros cúbicos.
De igual forma, en una inversión también de $40.000 millones, EPM anunció que emprenderá una modernización de las redes de colectores Paulita y Picacha, con el fin de mejorar el transporte de las aguas residuales de los barrios El Diamante No. 2, en El Poblado; Belén Las Violetas y la vereda Aguas Frías hacia la planta de tratamiento de Bello.
Dichas redes tendrán una extensión de 3,3 kilómetros y se espera estén terminándose en 2026.
Además de estas obras, EPM informó que recientemente ya empezó a operar el tanque Calasanz, que implicó una inversión de $87.665 millones e implicó trabajos por más de cuatro años.
En dicha intervención, destacó EPM, se intervinieron 4,5 kilómetros de tuberías de conducción para conectar dicha estructura tanto con la planta Manantiales, en Bello, como con la planta La Ayurá, en Envigado.
De igual forma, la obra incluyó la instalación de 1,2 kilómetros de tuberías para distribuir el agua potable en los barrios Santa Lucía, San Javier, Antonio Nariño, El Socorro, La Pradera, Los Alcázares, Santa Rosa de Lima, Calasanz, Ferrini y El Pesebre.
