Un grupo de habitantes del barrio Castilla, en el occidente de Medellín, protestó en la noche del lunes 5 de junio en contra del “cerramiento” que la Alcaldía de Medellín dispuso al corredor de la carrera 68 entre las calles 94 y 97, uno de los sitios de mayor afluencia comercial de esta comuna.
Con chirimías, bafles y cornetas, varios comerciantes se unieron a la manifestación, pues indican que en los cuatro días que ha funcionado el cerramiento se han visto afectadas sus ventas.
Hacia las 8:00 p.m., los manifestantes retiraron las vallas dispuestas por la Alcaldía de Medellín para el “abrazo” de la carrera 68, aunque en la madrugada estas fueron reinstaladas por las autoridades.
Las quejas provienen principalmente de los propietarios de los comercios diurnos a los que el ingreso de sus mercancías —que antes podían hacerlo a la puerta de sus negocios— se ha dificultado, ya que con el cierre vial ahora no pueden hacerlo. También se quejan de reducción en sus ventas, sobre todo los establecimientos que no tienen servicio a domicilio.
También están quienes indican que al no poder parquear en el corredor, tendrán que hacerlo en otras partes, lo que no solo trasladará el problema de parqueo en sitio público a otros puntos de la comuna, sino que también aumentaría el riesgo de vehículos, pues los propietarios los dejarían fuera de su vista.
También están los ciudadanos que avizoran que con la peatonalización de la carrera 68, la movilidad en la zona se verá comprometida y los trancones se volverán el pan de cada día.
Por su parte, la Alcaldía de Medellín defendió la medida e indicó que con ella se han recuperado cerca de 4.000 metros cuadrados de espacio público para el disfrute de los habitantes de la comuna.