Una empleada de un gimnasio murió y una clienta resultó herida de gravedad tras un escape de nitrógeno en una sesión de crioterapia en París, Francia.
Este método, llamado “terapia del frío”, consiste en poner a una persona durante 2 o 3 minutos en cabinas donde la temperatura está por debajo de los -110°C. La persona es sumergida en bañeras de agua helada o en cámaras de nitrógeno.
El sistema, originariamente destinado para los deportistas de alto nivel para prevenir dolores musculares después del ejercicio, también se aplica para aliviar enfermedades inflamatorias o neurológicas, e incluso se utiliza fuera de cualquier contexto patológico.
Aunque esta técnica puede causar graves efectos secundarios, en Francia no hay una reglamentación clara sobre el tema.
Los hechos ocurrieron el lunes por la tarde, según una fuente policial. Una trabajadora del gimnasio, nacida en 1996, falleció. Otra persona, clienta del establecimiento, nacida en 1991, fue hospitalizada de gravedad.
Los primeros elementos de la investigación apuntan a una fuga de nitrógeno de la cabina de crioterapia, según una fuente cercana. El nitrógeno constituye el 78 por ciento de la atmósfera, pero en cantidades superiores puede causar asfixia al desplazar el oxígeno.
La Fiscalía de París dijo a AFP que la comisaría del distrito 11 abrió una investigación, junto a la inspección del trabajo.