<img height="1" width="1" style="display:none" src="https://www.facebook.com/tr?id=378526515676058&amp;ev=PageView&amp;noscript=1">
x
language COL arrow_drop_down

Aplanadora extractivista va rumbo al Ártico

La mayor reserva del Ártico está en peligro por la decisión de Trump de permitir exploraciones petroleras.

  • Los osos polares son mamíferos marinos que pasan gran parte de su vida en el hielo marino del Ártico. WWF estima que puede haber hasta 31 mil animales y están en peligro de extinción. FOTO Getty
    Los osos polares son mamíferos marinos que pasan gran parte de su vida en el hielo marino del Ártico. WWF estima que puede haber hasta 31 mil animales y están en peligro de extinción. FOTO Getty
Aplanadora extractivista va rumbo al Ártico
19 de agosto de 2020
bookmark

El presidente Donald Trump anunció que habilitará las exploraciones y posibles extracciones de gas y petróleo en el Arctic National Wildlife Refuge, en Alaska, antes de que termine este 2020. Esto se traduce en que las empresas tendrán el permiso de la Casa Blanca para explotar un ecosistema que es hogar de osos polares, renos y pueblos indígenas como el Gwich’in, y que había permanecido protegido.

Cuando Trump ganó las elecciones de 2016, el entonces mandatario Barack Obama aprobó un memorando para intentar frenar cualquier tipo de exploración futura en el Ártico. La decisión de Obama se efectuó el 20 de diciembre, a escasas cuatro semanas de dejar la Casa Blanca, y ante el temor de los demócratas de la llegada del republicano, quien ha sido un negacionista del cambio climático.

Pero el esfuerzo de Obama perdió sus efectos. En octubre de 2017, la administración Trump presentó ante el Congreso una propuesta para darle facultades al Ejecutivo para permitir perforaciones petroleras y gasíferas en esa zona. En ese momento el legislativo, de mayoría republicana, avaló su iniciativa, dándole plazo hasta diciembre de 2021 para definir qué proyectos se ejecutarían.

Ese antecedente nos trae hasta el anuncio que hizo la Casa Blanca esta semana y ahora solo resta que el gobierno abra la adjudicación de concesiones en este refugio de Alaska, que cubre unas 631.800 hectáreas de un ecosistema polar que, de por sí, ya está en peligro por el calentamiento global y el aumento de los gases efecto invernadero.

La maquinaria republicana ya puso en marcha sus planes. Como lo dijo el secretario del Interior, David Bernhardt, a The Wall Street Journal: “Tengo un grado notable de confianza en que esto se puede hacer de una manera responsable, sostenible y respetuosa con el medio ambiente”.

Una idea letal

La situación ambiental en el Ártico es crítica. 2016 y 2019 fueron los años más cálidos de la historia en esta región, según el servicio europeo Copernicus. A más calor, más rápido se derrite el hielo y así los animales terrestres quedan con menos espacio para subsistir, los recorridos para cazar se hacen más largos y quedan en riesgo de quedar atrapados en medio del océano, sin poder alcanzar tierra firme.

Un ejemplo son los osos polares. Un artículo publicado este mes en la revista Nature indicó que esta especie podría desaparecer para 2100 y cifras citadas en la revista de National Geographic indican que la población de estos ha descendido un 40% durante la última década.

Nohelia Farías Curtidor es una bióloga e investigadora de la U. Javeriana que estuvo este año en una misión en la Antártida. La experta explica que el Arctic National Wildlife Refuge es un refugio que está en buenas condiciones, que sirve de hogar a especies que, de por sí, ya están en estado vulnerable o peligro de extinción.

Un proyecto petrolero o gasífero, dice Farías, implicaría construir carreteras, ingresar maquinaria y carros, aumentar la contaminación sonora y visual, permitir el hombre genere residuos y deja el riesgo latente de un derrame. “¿Qué es más importante? ¿Sacar el petróleo y el gas o preservar ecosistemas donde hay especies en peligro de extinción?”, cuestiona Farías.

Ya hay otros proyectos extractivistas en marcha en el Ártico, como los de Rusia, que nada más en junio de este año generaron un derrame masivo de crudo en la ciudad de Norilsk, un lugar donde el humano y los animales se ven obligados a convivir con las extracciones. El Arctic National Wildlife Refuge se había pensado como un ecosistema virgen, pero ahora el presidente Trump está por cambiar la historia de este santuario natural.

Además, si Trump firma con alguna compañía antes de dejar la presidencia, en caso de que Joe Biden llegue a la Casa Blanca en noviembre, el eventual mandatario no podría frenar esa decisión. Así, no importa quien gobierne Estados Unidos a partir de 2021: este ecosistema de Alaska está en peligro en todos los escenarios posibles.

Infográfico
0,6 °C
de temperatura se registraron en mayo, mes más caluroso en el Ártico: Copernicus.
El empleo que busca está a un clic

Te puede interesar

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD