Desde hace más de una semana las temperaturas al interior de Canadá han superado récords y no solo han causado decenas de incendios forestales y condiciones meteorológicas extremas, como inundaciones en el oeste del país, sino que además ocasionaron la muerte súbita de más de 500 personas.
Lisa Lapointe, directora forense de la provincia de Columbia Británica, la región más afectada por la “cúpula de calor” que empezó a afectar el pasado 25 de junio a la costa del Pacífico de este país, señaló en la noche del viernes que el número de muertes súbitas registradas en la última semana se eleva ya a 719.
Lapointe explicó que esta cifra es tres veces más alta de lo que es normal para ese periodo, por lo que casi 500 son consecuencia de la ola de calor que disparó los termómetros en la provincia a cifras nunca antes vistas, como los 49,6 grados centígrados.
Los datos seguirán aumentando en los próximos días a medida que se actualice la información, agregó, ya que muchas de las víctimas mortales eran individuos de elevada edad que vivían solos en hogares sin aire acondicionado o que no estaban preparados para elevadas temperaturas.
Más preocupaciones
Otra preocupación es la calidad del aire que, por decenas de incendios, elevadas temperaturas y miles de relámpagos, se ha visto afectada.
Solo ayer 40 fuegos estuvieron activos en zona noroccidental de Ontario y su humo ha alertado a las autoridades sobre los problemas respiratorios que pueden ocasionar.
Los meteorólogos advirtieron que la intensidad de estos y la cantidad de humo y cenizas arrojadas al aire es tan elevada que los fuegos están creando sus propios microclimas que causan relámpagos que, a su vez, provocan la aparición de nuevos incendios.