El expresidente brasileño Jair Bolsonaro tuvo “plena conciencia y participación activa” en un frustrado plan de golpe de Estado en 2022 para impedir la asunción de su sucesor, Luiz Inácio Lula da Silva, según una investigación policial divulgada este martes.
El ultraderechista también tenía “pleno conocimiento” de un supuesto plan para matar al izquierdista Lula luego de que lo derrotara en las elecciones de octubre de ese año, de acuerdo con la pesquisa de la Policía Federal (PF).
El expresidente “planeó, actuó y tuvo dominio de forma directa y efectiva” sobre una trama golpista que finalmente no se consumó por “circunstancias ajenas a su voluntad”, dice el informe policial.
El documento fue elevado el martes a la Fiscalía General de Brasil, que debe decidir si acusar penalmente a Bolsonaro.
La Policía sostiene que el exmandatario también tuvo “pleno conocimiento de la planificación” de la operación “Puñal Verde y Amarillo”, orquestada supuestamente por un grupo de militares para asesinar a Lula, a su candidato a vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez de la corte suprema Alexandre de Moraes.
Además de Bolsonaro, la Policía recomendó inculpar a otras 36 personas por los hechos indagados, entre ellas, varios militares y asesores cercanos al expresidente.
La indagación concluye que, en diciembre de 2022, el plan golpista se “abortó” en último momento por falta de apoyo institucional de los altos mandos del Ejército.
Bolsonaro, de 69 años, niega las acusaciones y se considera un “perseguido” por la justicia.
“La palabra ‘golpe’ nunca estuvo en mi diccionario”, dijo Bolsonaro el lunes al defenderse de las acusaciones ante periodistas.
“Tienen que estar involucradas todas las fuerzas armadas, si no, no existe golpe. Nadie va a dar un golpe con un general de reserva y media docena de oficiales”, agregó.
El juez Moraes envió este martes a la Fiscalía el documento de la investigación de la PF, de 884 páginas, y levantó el secreto de sumario para que fuera publicado.
El fiscal general, Paulo Gonet, debe decidir ahora si imputa al expresidente y los demás sospechosos por los presuntos delitos señalados por la policía.