La muerte de una mujer de 70 años, cuyo cuerpo fue descubierto momificado en una silla más de dos años después de su muerte, conmovió esta semana a Italia, reavivando el debate sobre la soledad de los ancianos.
Marinella Beretta, que no tenía parientes cercanos, fue hallada el pasado viernes en su casa de Prestino, cerca del lago de Como, en Lombardía (norte de Italia). Los vecinos no la veían desde hace al menos dos años y medio, según informó la prensa local.
Los restos momificados de la anciana fueron descubiertos por la policía, que acudió al lugar tras ser alertada sobre el peligro de caída de árboles en su jardín. “Lo que le pasó a Marinella Beretta en Como, la soledad, el olvido, hiere nuestras conciencias”, reaccionó la ministra para la Familia, Elena Bonetti.
“Una comunidad que quiere ser unida, tiene el deber de recordar la vida. Debemos dejar de limitar nuestros horizontes a la esfera privada y volver a tender los lazos que nos unen (...) Nadie debe quedarse solo”, escribió.
En Italia, casi el 40% de las personas mayores de 75 años viven solas, según un informe del Instituto Nacional de Estadística (Istat) del 2018.