viernes
7 y 9
7 y 9
“La vida raizal solo se preserva si las zonas marítimas se protegen”
Líder raizal de San Andrés defendió en La Haya soberanía de Colombia en pelea con Nicaragua.
-
El raizal Kent Francis James defendió los derechos de pesca de esta comunidad sobre el mar que rodea a San Andrés y Providencia. FOTO JUAN ANTONIO SANCHEZ -
Kent Francis James
23 de septiembre de 2021
bookmark
La defensa de Colombia este miércoles en La Haya contó con una voz especial, nunca antes escuchada en la Corte Internacional de Justicia. En el marco de las audiencias en las que Nicaragua y Colombia tramitan sus posiciones sobre un diferendo territorial que data de 2001, el tono ronco de Kent Francis James resonó en la sala. Se hizo escuchar en representación de la comunidad raizal de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, alrededor de unas 80.000 personas que casi nunca se nombran en La Haya pero en quienes, al final, recaen las consecuencias de las decisiones del tribunal internacional.
James fue el primer gobernador de San Andrés, por allá en 1991 durante el gobierno de César Gaviria. Ha sido embajador de Colombia en los caribeños Belice y Jamaica y, en esta ocasión, también en La Haya. Allí Colombia debía contestar el reclamo nicaragüense de que no está cumpliendo el fallo de 2012, cuando la Corte le reconoció al país centroamericano derechos soberanos sobre 75.000 kilómetros cuadrados de mar.
“Los raizales del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina son colombianos. Y dentro de la diversidad colombiana son también caribeños, cuya vida está íntimamente ligada al mar”, señaló James. Nicaragua acusa a Colombia de violar sus derechos en ese mar. Sus abogados expusieron el lunes una serie de “incidentes” que sufrieron sus barcos con los guardacostas colombianos.
“¿Ha infringido Colombia los derechos soberanos de Nicaragua?”, se preguntaba en su intervención el coagente colombiano, Manuel José Cepeda: “De los 13 así llamados incidentes (...), Nicaragua no ha probado ninguna violación de sus derechos por Colombia. Nicaragua ni siquiera protestó por esos eventos antes de presentar su demanda. Nicaragua no protestó antes por estos “incidentes”, debido a que, ni ellos eran incidentes, ni las acciones de Colombia constituían violación alguna de los derechos soberanos de Nicaragua”, dijo Cepeda.
Al contrario, continuó el agente colombiano, “Nicaragua está infringiendo los derechos de pesca tradicionales de la población raizal que habita el Archipiélago (...). No solamente Nicaragua le ha impedido a los raizales pescar, sino que también los ha intimidado al interceptar sus modestas embarcaciones. Este abuso es una injusticia más que el pueblo Raizal ha tenido que sufrir”, señaló.
“Los raizales dependen de los derechos de pesca tradicionales que se extienden por las grandes zonas marítimas que se cuestionan en este caso”, dijo James, “debido a esa dependencia del mar, el medio de vida de los raizales sólo puede preservarse si las zonas marítimas se protegen y conservan sin ser objeto de prácticas pesqueras perjudiciales y destructivas. (...) Para los raizales el mar es hogar, refugio, sustento y apoyo”.
Las audiencias públicas sobre este caso continuarán hasta el 1 de octubre de 2021. Con posterioridad, la Corte debe emitir su fallo. También están pendientes las audiencias orales de la otra demanda nicaragüense en la que le pide al Tribunal establecer los límites de su plataforma continental
El empleo que busca está a un clic
