Mientras los rescatistas intentaban hallar vida bajo los escombros que dejó el terremoto de 7.8 en Turquía, tuvieron que hacer una pausa para ayudar en el nacimiento de un bebé. El natalicio en medio del polvo, los escombros y la maquinaria amarilla fue calificado como “milagroso”.
El hecho quedó registrado en video y ocurrió en la tarde de este lunes en la provincia turca de Gaziantep. Las imágenes registraron a un hombre que salió corriendo rumbo a una ambulancia con un bebé desnudo en brazos.
El menor estaba todavía pegajoso por la placenta de su madre y de su ombligo colgaba el cordón umbilical. “Hemos decidido declarar estado de emergencia por tres meses para que las operaciones de búsqueda y rescate se realicen rápidamente”, señaló este martes el presidente turco Recep Tayyip Erdoğan.
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La tierra se sacudió durante varios segundos en el occidente asiático y, de momento, dejó a 5.000 muertos entre Turquía y Siria. Se desconoce cuántas personas continúan atrapadas bajo los escombros.
La gravedad del desastre ha dejado a 13,5 millones de personas damnificadas y la preocupación de las autoridades radica en que la temperatura en el lugar puede llegar a los 0 grados o menos.
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El presidente Erdoğan pidió ayuda a sus ciudadanos y empresarios para financiar las labores de búsqueda y rescate en el país. Señaló que quienes deseen, podrán donarle a las cuentas estatales y la transacción no tendrá costo.
En las últimas 24 horas se han registrado al menos 11 réplicas, de menor proporción, del movimiento telúrico que sacudió al occidente asiático.
