El Instituto Colombiano de Desarrollo Rural (Incoder), beneficiará a 1.350 familias indígenas víctimas del desplazamiento forzado con la legalización saneamiento y ampliación de 28.884 hectáreas para sus resguardos.
A pesar de su diferencia idiomática, los pueblos indígenas que conforman el resguardo Kogui - Kankuamo - Arhuaco- Wiwa, ubicado entre los ríos Jerez y Palomino al norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, comparten la tierra y la consideran como un territorio ancestral.
Según Amando Viñafaña, vocero indígena Arhuaco con la llegada de las comunidades no indígenas a "esta tierra sagrada", los cuatro pueblos han sido víctimas del despojo forzado.
Pero con la aprobación del acuerdo 256 del 27 de septiembre de 2011 del Incoder, cerca de 7.000 personas de estas comunidades serán reparadas con 6.997 metros cuadrados, correspondientes a baldíos de la Nación y a predios del Fondo Nacional.
Según el Incoder, el objetivo del proyecto es dotar a estas minorías étnicas con un espacio propicio para su asentamiento, preservación y mejoramiento de su calidad de vida luego de haber sido víctimas del desplazamiento.
Juan Manuel Ospina, gerente del Incoder, afirma que para realizar la iniciativa fue necesario hacer estudios, organizar y verificar la validez de los títulos. "Le dimos vida jurídica a esta ampliación de resguardo y comprobamos que no hubiese terceros ocupantes", destacó.
Con la ampliación de estos territorios dentro de los resguardos se le está garantizando a la comunidad indígena la posibilidad de permanecer como pueblo y cultura, preservando así, las tradiciones de cada pueblo.
En el acto de conmemoración precedido por el presidente Juan Manuel Santos Calderón, Ospina entregó el acuerdo de legalización y ampliación al Resguardo Indígena Kogui - Kankuamo - Arhuaco - Wiwa.
Para Viñafaña, "la ampliación es producto de una lucha de muchos años de los pueblos, que describe el valor de la tierra, también, por parte del Incoder".
Indica además, que con la ampliación no sólo se les hará una reparación material, sino también espiritual.
Al respecto, la Comisión Nacional de Reparación y Restitución de Víctimas (CNRR) expresa que las comunidades indígenas y demás minorías étnicas en Colombia víctimas del desplazamiento, necesitan especial protección por su condición de vulnerabilidad debido al impacto del conflicto armado en sus comunidades.
Pico y Placa Medellín
viernes
0 y 6
0 y 6
