Amparo Guzmán y William Suárez, madre y cuñado de David Murcia Guzmán, detenidos el sábado por la Policía Nacional, no aceptaron este domingo ante el juez de garantías los cargos por los cuales se les empezó a procesar en el marco de una audiencia de legalización de captura y tras imponérseles la medida de aseguramiento fueron recluidos en El Buen Pastor y La Picota.
En la diligencia que comenzó pasadas las ocho de la mañana en medio de un gran operativo de seguridad.
A Suárez se le imputaron los cargos de lavado de activos en calidad de autor, en concurso con captación ilegal de dineros y también por el delito de cohecho para dar y ofrecer en calidad de autor.
Según la Fiscalía, Suárez de 41 años, no tiene como demostrar el incremento de sus cuentas y tampoco como adquirió las empresas Provitec y Transval (esta se recuerda porque transportó las firmas del referendo que buscan la tercera reelección del presidente), las cuales hacen parte del holding de DMG.
Igualmente se le acusa de cohecho, el cual está relacionado con un soborno que él pretendió hacer a un grupo de policías cuado se retuvo mil millones en Cartagena, dinero que supuestamente iba para la campaña del hoy gobernador de Bolívar, Juaco Berrío.
También dice la Fiscalía, que Suárez y la señora Guzmán adquirieron en el 2007 unos lotes en Santa Marta más de 2.700 millones de pesos y que tienen dos inmuebles en los Estados Unidos a su nombre.
En el caso de la madre de David Murcia, quien tiene 59 años, la Fiscalía asegura que prestó su nombre para aparecer como socia del grupo DMG y ayudar en su constitución en 2005.
La fiscal del caso, Luz Ángela Bahamón, dijo al hacerle un análisis del perfil económico de la capturada se encontró que no tenía la capacidad ni para crear ni para inyectar dinero a ninguna empresa.
El abogado de Suárez, Nelson Napoleón Gutiérrez, dijo que su defendido se iba a entregar y que ya había hablado con representantes de la Fiscalía.
Justifica que el dinero de Suárez es porque tenía el poder adquisitivo con sus empresas, las cuales no hacen parte de DMG.
Igualmente explicó que no se había entregado a las autoridades porque tiene 6 hijos, todos menores de edad y que dependen de él, además que sufrió un accidente y que su esposa padece de cáncer.
El juez además avaló que los 250 millones que tenía Suárez en el momento de su captura pasen a hacer parte del proceso.
