La vida de Adam Kahane, canadiense experto en planeación por escenarios para resolver conflictos, se ha desarrollado en los lugares más extremos del mundo.
Su experiencia ayudó a Sudáfrica en los años noventa a través el difícil momento del inicio de la presidencia de Nelson Mandela, colaboró en Colombia en 1997 en el momento de mayor violencia del país y ha sido invitado a foros con las Naciones Unidas a lo largo del globo.
En 1997, con un grupo de más de 40 colombianos, adelantó en el recinto Quirama la experiencia denominada Destino Colombia que unió a protagonistas de las más heterogéneas esferas de la sociedad (guerrilleros, políticos, paramilitares, académicos, periodistas y campesinos) para buscarle una salida al país.
Kahane visitó el año pasado Colombia después de 12 años y ahora acaba de publicar en inglés su libro El Poder y el Amor, en el que continúa explorando la manera en que las sociedades pueden buscar una salida a sus conflictos más enconados.
Desde Sudáfrica Kanahe, atendió a El Colombiano.
Profesor Kahane ¿Qué recuerda de Destino Colombia en 1997?
"Destino Colombia fue el primer escenario de diálogo nacional en el que participé después de mi primera experiencia que fue Sudáfrica. La experiencia colombiana fue mucho más extrema y bella. Nosotros teníamos en Destino Colombia a todos los actores del conflicto. Por el contrario, mi experiencia en Sudáfrica fue con gente que ya estaba de acuerdo en una solución de paz. Entonces la experiencia de Destino Colombia fue dramática y bella y encontré gente con la que podía hablar de forma muy directa y honesta. Noté, para entonces, que era un tiempo extremamente difícil y con dificultades muy altas pero que todo se tenía en cuenta durante las reuniones del recinto Quirama".
El año pasado usted volvió al país ¿qué encontró de nuevo y de diferente?
"Noté que ya podía viajar a lugares que antes no podía viajar, sobre todo fuera de Bogotá. También noté que alguna de la gente que conocí en Destino Colombia solo por teléfono, incluido Francisco Galán, estaba libre. Quedé muy sorprendido. Conocí a Francisco Galán, hablé con él muchas horas por teléfono pero en esa ocasión (1997) estaba en la cárcel por lo que quedé muy sorprendido de conocerlo ahora en persona. Encontré, sobre todo, que había ocurrido cierta civilización y que ahora es posible tratar más acerca de nuevos elementos sobre el futuro. Yo no soy experto sobre Colombia pero noté que existen las mismas intenciones, esperanzas, sueños y planes que existían 13 años atrás. Eso todavía está allí. Quedé muy sorprendido y sobrecogido y tocado porque la gente con la que yo trabajé 13 años atrás ha seguido trabajando todo este tiempo en la misma dirección. Quedé impactado por la tenacidad. No fue solo ver a mis viejos amigos sino a la gente que ha seguido trabajando duro".
¿Usted cree viable un proceso de paz en Colombia en los años venideros?
"Ustedes conocen la situación mejor que yo, pero por supuesto creo que siempre es posible la paz, incluso si hay grandes dificultades. Si respondemos a la pregunta de forma estricta, sobre si es posible la paz, por supuesto que sí. Lo que tenemos que pensar es si estamos cerca o lejos y eso no lo sé. Nelson Mandela dijo en Sudáfrica que uno de los efectos de un conflicto sostenido en el tiempo debe ser nuestra visión de que la solución es posible. Una y otra vez, los conflictos son resueltos por movimientos o cambios que eran inimaginables en el principio".
Usted hablaba de tres escenarios para solucionar conflictos. Caminar separados, caminar detrás o caminar juntos. ¿Cree que en la sociedad colombiana estamos listos para caminar juntos?
"Nosotros encontramos un escenario en proceso en Sudáfrica en el 2009 y veníamos de esos tres escenarios: caminar separados, caminar detrás o caminar juntos. Caminar detrás es algo así como "todos a marchar" y caminar juntos está ligado a "la unión hace la fuerza". Entonces sí, caminar juntos siempre es lo más difícil. Es mucho más fácil caminar solo, y algunas personas encuentran más fácil caminar detrás o decirles a otras personas que caminen detrás de ellos. Pero bueno, creo que es posible y creo que hay ejemplos. Siempre estoy sorprendido de lo innovadores que son en Colombia, pero creo que esto no es posible mediante un acercamiento normal. Creo que el acercamiento tradicional es caminar separados o caminar detrás, y para trabajar juntos se necesita de diálogo y alguna forma de encuentro y necesariamente trabajar juntos es inusual y requiere un grado de dificultad. Sin embargo, pienso que es posible porque realmente he visto una pequeña parte de Colombia que lo cree muy difícil y que no es la forma tradicional, pero eso requiere tiempo y no viene fácilmente".
Profesor Kahane, en ¿qué está Sudáfrica hoy?
"Sudáfrica cumplió este mes su aniversario 20 del famoso discurso de Nelson Mandela que anunció la legalización de los partidos de oposición incluido el Congreso Nacional Africano y ciertamente la luna de miel ha acabado. El buen sentimiento que acompañó al periodo de Mandela está detrás de nosotros y hay varios sentimientos entre los que están el de los problemas del país, y la debilidad del Estado y la división entre la gente es muy notoria. Esas son las malas noticias. Las buenas noticias están encaminadas a que el sistema político ahora es muy abierto en el sentido de que hay mucha más valentía y hay más buena voluntad de hablar abiertamente sobre lo que se está de acuerdo y lo que no. Entonces los problemas están siendo discutidos de una manera más fuerte que hace cinco años. Creo que estamos en un punto político difícil y en un tiempo peligroso y mucha gente está preocupada, pero al mismo tiempo veo gran interés de esa gente en hablar honestamente y trabajar directamente. Creo que los foros y las reuniones denominadas Escenarios de Dinokeng el año pasado (momentos de diálogos para buscar salidas a la actualidad de Sudáfrica) tuvieron un fuerte impacto. En Destino Colombia dijimos que había tres soluciones para una crisis en Colombia y en los Escenarios de Dinokeng se aseguró que existe solo una solución posible para la crisis sudafricana y eso es caminar juntos. Es un mensaje más fuerte que el de Destino Colombia".
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