Es cierto que duele más una derrota ante Venezuela que frente a otro rival de la región por la tradicional rivalidad entre los dos países, pero hay que seguirle creyendo a la Selección de Colombia porque tiene con qué mantener viva la ilusión hacia el Mundial de Brasil-2014.
Ese accidente sufrido en Puerto Ordaz, donde con el 1-0 los patriotas mantuvieron la racha de 16 años sin perder de locales con su vecino por la Eliminatoria, fue un golpe bajo por la racha positiva que traía el grupo en el torneo.
Sin embargo, si se tienen en cuenta las cuatro eliminatorias anteriores, la actual hasta supera la de Francia-98, ya que en esa ocasión el equipo nacional también era tercero luego de 12 jornadas, pero con 17 puntos.
Esta vez se cuenta con 19 unidades, una propuesta convincente, jugadores en alto nivel, 19 goles a favor y sólo siete en contra que le dan toda la razón a Falcao García cuando lamentó no "poder meterla" y resaltó que "lo más importante es que estamos vivos y esperamos continuar así en la próxima fecha".
Esas palabras invitan a la reflexión por la calidad del rival que sigue, Argentina, y porque un segundo revés podría afectar anímicamente a los miembros del plantel. Cuestión que no debería preocupar tanto, porque este es la mejor campaña de Colombia en los últimos 16 años de la fase clasificatoria de la Conmebol.
Por ello Franck Fabra, lateral de Envigado, pide tener más en cuenta las cosas buenas, "que son muchas y generan demasiada confianza para lo que viene", que especular con las equivocaciones de los deportistas o la lectura equivocada que le dio el orientador José Pekerman, quien asegura que nunca "subestimamos al adversario que lució mejor tácticamente".
Venezuela se ratificó como el coco de Colombia aprovechando su localía, pero no se puede desconocer que ha sido tan positiva la actuación que la Selección podía perder y seguir entre los clasificados, porque tenía margen de error.
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