Las familias de Medellín y el Valle de Aburrá están dando muestras de una gran confianza en el futuro de la economía y en su capacidad de generar riqueza. Dos pruebas. La fuerte apuesta que están haciendo en la compra de inmuebles y la realización del largo viaje que tanto han aplazado.
Esas no son las clásicas conductas de un tiempo de crisis. Lo que se percibe es que en lugar de mantener la plata debajo del colchón, los hogares están comprometidos con todo un carrusel de inversiones productivas.
De 402 personas consultadas por EL COLOMBIANO, el 62 por ciento manifestó que no tiene ahorros, mientras que el restante 38 por ciento dijo que sí.
En el estrato 6 todos tienen fondos atesorados; en el 4 y 5 el porcentaje es igualmente alto, del 77 por ciento; mientras que en el 2 y 3 se sitúa en un sorpresivo 20 por ciento.
La finca raíz es de los renglones más apetecidos como refugio de valor. De 27 opciones de inversión resaltadas por las personas entrevistadas, ocho tienen que ver con la compra de viviendas, fincas, lotes y oficinas, bien para engordarlos o para ocuparlos y disfrutarlos. Dentro de este grupo la alternativa que más adeptos tiene, con el 21 por ciento, es la compra de casa para vivir en ella.
Esa es la primera alternativa para los estratos 2 y 3, con el 32 por ciento. Tiene toda su lógica. A los tradicionales incentivos que dan los diversos niveles de gobierno y las cajas de compensación familiar, se suma hoy el subsidio a la tasa de interés, que en estos segmentos es de cinco puntos. Estos hogares también son los más comprometidos con las reformas de su casa, que marca un 12,5 por ciento.
La clase media tiene gustos variados. El 35 por ciento es conservador, pues le apunta a papeles de renta fija, como los CDTs y los CDAT. El 24 por ciento se va para el viaje soñado. Al 22 por ciento le gusta la adrenalina, por su confianza en las acciones, el mismo porcentaje de quienes le juegan a los cambiantes dólares.
El estrato 6 es el más arriesgado. El 41 por ciento se va por los dólares, marcando así el punto más alto de preferencia entre las opciones de inversión de toda la consulta. Su complemento es un 23 por ciento que se mueve en el mercado accionario. La prudencia marca aquí el 27 por ciento, que corresponde a la suscripción de CDTs y CDAT.
Un dato llamativo: Las más riesgosas formas de manejar el dinero se resisten a morir. En los estratos bajos un 7 por ciento mete la plata debajo del colchón; Otro 11 por ciento lo deja en natilleras; el 1,8 por ciento aún utiliza la tradicional alcancía; y el 1,4 por ciento del estrato 3 y 4 lo presta a interés. Todo un culto a DMG. Es decir, al que ¡Dios Me Guarde!
Pico y Placa Medellín
viernes
3 y 4
3 y 4
