José Gabriel es un cachaco con el carisma suficiente para liderar uno de los programas de entrevistas mejor logrados de la televisión nacional, ‘El programa de José Gabriel’, en Caracol T.V.
Antes, condujo por ocho años, ‘Yo, José Gabriel’, de RCN. Y tiene el carisma, el aplomo suficiente para sortear con donaire los sucesos más raros que le pueden acontecer a un entrevistador.
Recientemente, Nijole Sivikas, la mamá del ex candidato presidencial, Antanas Mockus, estuvo dispuesta a concederle una entrevista pero en un último momento, algo pasó con ella y se marchó.
A pesar de lo extraño de esta escena, no ha sido lo más raro que le ha pasado en una entrevista. ¿Qué ha sido, entonces?
“Un invitado, concretamente “Pacheco” (Fernando González, presentador de televisión), cuando se sentó en mi “set” del programa, me pidió el favor que lo dejara entrevistarme. Y así pasó, fue fantástico el programa”.
Algunos aseguran que a la mamá de Antanas Mockus no le gustó su entrevistador. Es que José Gabriel Ortiz despierta sentimientos encontrados en quienes lo observan noche a noche, entre los periodistas e incluso en quienes apenas lo distinguen.
En la farándula criolla dicen que es muy creído, que no soporta darle la mano a la gente. Que es elitista. En una entrevista dijo que era muy asquiento y que si en una fiesta le daba la mano a mucha gente, luego no sabía qué hacer con ellas. Declaraciones como estas y su estilo fino pueden ser susceptibles de muchas interpretaciones en un personaje público.
De todo lo que dicen de José Gabriel, ¿qué podría ser verdad y qué es definitivamente mentira?
“Que soy muy cachaco....sí, es verdad. Nací en Bogota, de familia bogotana... ¿qué quieren? ¿Que me haga el costeño? Dicen que soy muy creído, eso no es cierto. Soy como soy y punto”.
Muy juicioso
José Gabriel Ortiz es el menor, por varios años, de dos hermanas. María Inés, que le lleva 12 y Martha, que nació 10 años antes que él.
Asegura que no le dio muchas preocupaciones a su papá, salvó la de conducir la camioneta Land Rover que le regalaron en su adolescencia.
Por lo demás, fue muy juicioso y precisamente por ese juicio tan grande, por esa racionalidad que sólo lo abandonó cuando se divorció, fue que se casó con María Elvira Samper.
Esa fue una época que marcó su vida y la periodista reconoce que José Gabriel Ortiz es un excelente amigo y padre, pero como esposo, no es tan bueno.
Sin embargo, José Gabriel escogió de nuevo el matrimonio, esta vez, con Diana Van Meerbeke. Con ella tiene dos hijos, Gabriel y María. Con María Elvira tiene al mayor, Andrés.
¿Qué haría en la adolescencia que no hizo?
“Aprender a volar en avión”.
Por juicioso también estudió Ingeniería Industrial para darle gusto a su papá, porque hubiese preferido el diseño. Y entró a la televisión por circunstancias de la vida.
De todo este juicio y esta racionalidad, se toma un respiro con su gran pasión, la fotografía.
El día de su primera comunión le regalaron una cámara fotográfica y desde entonces ha retratado a todos los personajes de su vida, incluida por supuesto, su esposa, Diana Van Meerbeke y sus tres hijos, Andrés, Gabriel y María.
¿Cuál es el mejor momento que le ha dado la fotografía?
“Muchas imágenes inolvidables, en varios países que he tenido la fortuna de conocer”.
Entre algunas de ellas se cuentan la Ciudad Prohibida, la Acrópolis, París, Nueva York y los monumentos de Washington. Pompeya, la muralla china, las lápidas del cementerio de la Recoleta en Buenos Aires y Mompox.
Por petición de algunos amigos dirigió Programar televisión en 1987 pero sólo hasta 1998, cuando nacieron los canales privados, José Gabriel Ortiz fue designado como conductor del programa en RCN que lo hizo una figura conocida. Su carisma y su gran pasión, hablar, lo mantuvieron en el aire durante ocho años. Y lo hicieron volver un año después, esta vez a Caracol.
Sus pasos por la televisión
Hoy, José Gabriel está “feliz” de tener su propio programa, ‘El programa de José Gabriel’ porque muestra sus principales características: la frescura, versatilidad y el humor fino.
El programa de José Gabriel cuenta con tres escenarios diferentes: el espacio donde entrevista su personaje de la noche, entre los que ha contado a Shakira, una de las más grandes estrellas de nuestra farándula.
El segundo espacio es una sala a la que llegan varios invitados y un café donde habla con un músico. Este escenario para entrevistar y la forma, propias de los “talk shows” estadounidenses, son las que disfruta José Gabriel Ortiz.
Hay algunos términos como “bagre” “bagrecito” y “churrito” que le han dado su sello personal en la televisión. Entre estos, el “bagrecito” es el mayor y más reconocido porque significa que una mujer es muy bonita, que se merece casi un 10.
¿Qué tienen los ‘bragrecitos’ que no tengan las ‘sardinas’?
“Unos añitos mas.... y un poco menos experiencia”.
