Juan Guillermo Cuadrado, uno de los dos crespitos del Independiente Medellín, vive un momento de expectativa que cualquier futbolista desearía: existe la posibilidad de ser transferido a un club de la primera división en Italia.
Los dirigentes del equipo escarlata le pidieron silencio frente al tema y él trata de esquivarlo, pero es imposible ante la certeza de que ya hay negociaciones. Un empresario colombiano trajo la carta de autorización del conjunto italiano del cual no se quiso relevar el nombre (se rumora que es el Udinese) y que le ha hecho seguimiento al muchacho de 20 años, natural de Necoclí.
Según el presidente del DIM, elenco que es el dueño del 50 por ciento de los derechos de transferencia del popular Neco (el resto es del Club Atlético Urabá), ya comunicaron sus pretensiones económicas que están acordes a la realidad del fútbol colombiano y mundial.
También tuvieron en cuenta a los otros propietarios "para que haya transparencia en el negocio", apuntó el directivo del DIM.
Lo fundamental es que el tema se maneje con cautela y seriedad, pues en otras ocasiones se frustraron transferencias que estaban casi listas, como aquella de Hárold Martínez para el Udinese.
Un reto que se asoma
Juan Guillermo acepta que está joven y que aún tiene mucho por aprender, "pero solo Dios sabe por qué le pone a uno oportunidades como esta. En caso de que se concrete voy a dar lo mejor de mí para quedarme allá".
Algunas personas que lo rodean aseguran que Neco es un muchacho de mucha convicción frente a su talento.
Todas las ligas de Europa le atraen y advierte que "sería muy lindo jugar allí". Si es en Italia, mejor, pues le gusta la rapidez con que se juega en el calcio. Y máxime codearse con figuras que ha seguido desde pequeño por televisión y que siempre "soñé con enfrentarlas".
Neco Cuadrado es consciente de que lo más difícil sería la adaptación, pero señaló que si viaja con mentalidad ganadora no tendrá inconvenientes.
A pesar de su juventud ya tuvo una experiencia en el exterior. Cuando tenía 18 años lo llevaron seis meses al club Tiro Federal, de Argentina, en busca de progresos.
Cuenta que esa fue la única vez que salió del país y le tocó el invierno, pero logró adaptarse. Eso mismo espera de su experiencia en Europa con sus estaciones, en caso de que se concrete el negocio. Y se iría sin cumplir otro sueño: ser campeón con el Medellín, equipo que lo proyectó al profesionalismo.
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