Si alguna cosa lleva con orgullo un policía es su uniforme y más si su grado es de coronel. Por eso, el comandante de la estación Poblado de la institución, oficial Luis Fernando Peralta, ayer estaba indignado luego de que en un operativo antiglobos su traje resultara rasgado.
El incidente se presentó hacia las 10:30 de la mañana en el barrio El Chispero, también conocido como El Hoyo, en el sector de El Poblado -calle 2 sur con carrera 33-, cuando el uniformado y varios agentes llegaron a impedir que la gente de esta comunidad elevara globos de mecha en una fiesta popular que se realiza cada año.
Debido al tamaño de los globos a elevar, algunos de hasta mil pliegos, y teniendo en cuenta la prohibición que rige para esta práctica, más las difíciles condiciones climáticas que hacen la tierra vulnerable a los incendios, el coronel Peralta llegó dispuesto a impedir que fueran lanzados al aire.
Su acción enardeció los ánimos de la comunidad, que la emprendió contra sus agentes y contra él, al punto que se desató un enfrentamiento en el que al oficial le rasgaron la insignia del uniforme y le dañaron las gafas y otros implementos que él no quiso añadir a la lista.
"Fuimos a impedir ese acto de lanzar los globos y nos hicieron una asonada, una agresión que no se justifica, porque fuimos a persuadirlos de lo inconveniente en este momento de que ellos hicieran eso", explicó el coronel Peralta a este diario, indignado por la respuesta de la gente y herido en su honor.
"Lo que duele ahí es el honor de uno, el uniforme nuestro es algo que hay que respetar", manifestó Peralta, que para el operativo pidió refuerzos del Simpad, los Bomberos, la Inspección del sector y de la Personería.
Todos se hicieron presentes para evitar que en este barrio se celebrara la fiesta de globos.
Lo peor es que el año pasado ocurrió una gresca similar con los mismos implicados y parece que en El Chispero no aprenden de esa experiencia, "porque para nosotros es una tradición", dijeron sus líderes.
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