x

Pico y Placa Medellín

viernes

3 y 4 

3 y 4

Pico y Placa Medellín

jueves

0 y 2 

0 y 2

Pico y Placa Medellín

miercoles

1 y 8 

1 y 8

Pico y Placa Medellín

martes

5 y 7  

5 y 7

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

6 y 9  

6 y 9

La Cima exporta café y experiencias desde su finca

Lo que comenzó con un sartén de leña y una cuchara de palo se transformó en una empresa familiar sólida.

  • Además de producir su propio café, la familia presta servicio de tostión a pequeños caficultores de la zona para fortalecer la economía local. FOTO Manuel Saldarriaga.
    Además de producir su propio café, la familia presta servicio de tostión a pequeños caficultores de la zona para fortalecer la economía local. FOTO Manuel Saldarriaga.
hace 47 minutos
bookmark

Desde la finca donde se produce el café de La Cima, la vista se abre como una ventana a las montañas de Fredonia. Allí, en un entorno de aroma a grano tostado, una familia ha hecho del café su vida. Octavio Acevedo y María Rubiela Londoño, junto a sus tres hijos, han convertido su hogar en una empresa que une generaciones y muestra al mundo la riqueza del campo antioqueño.

La historia de Café La Cima comenzó en 2012, cuando una caída en los precios del café llevó a Octavio y a su esposa a buscar una alternativa para sostener la finca. “Fui a vender una carga y me pagaron 400.000 pesos, pero producirla costaba 575.000. Ese día perdí 175.000”, recuerda Octavio. Frente a la crisis, sus hijos propusieron la idea de tostar el café ellos mismos.

El primer experimento fue en un sartén de leña, revolviendo con una cuchara de palo. “Hoy decimos que no tostábamos, sino que lo quemábamos”, cuenta Camilo, el menor de los tres hijos. De ese intento nació una marca que creció a punta de constancia y aprendizaje.

En los primeros años tostaban dos kilos y empacaban el café en pequeñas bolsas metálicas para regalar entre familiares y amigos. El sabor gustó y la curiosidad por conocer el proceso fue creciendo. Sin recursos, adaptaron parte de la casa familiar con madera de la finca y, en 2014, comenzaron a recibir visitantes con recorridos por el cultivo, talleres y degustaciones. “La gente quería ver cómo lo hacíamos, así que abrimos las puertas”, dice Camilo.

El tour cafetero, que hoy dura cerca de cinco horas, combina paisaje, conocimiento y tradición. Los visitantes recorren los cafetales, aprenden sobre el proceso de beneficio y disfrutan de un almuerzo típico preparado por doña Rubiela, el alma del proyecto. “Yo cocino como si fuera para mis hijos. Nada raro, todo muy de acá”. Por la finca han pasado viajeros de más de 80 países, que disfrutan de conocer el proceso del café y vivir la autenticidad de la experiencia.

El crecimiento de la empresa ha estado acompañado por la Cámara de Comercio de Medellín para Antioquia, aliado clave en su proceso de formación y formalización. “La Cámara nos ha apoyado desde el principio con capacitaciones, ferias y asesorías. Gracias a ellos hoy somos una empresa legalmente constituida y con certificaciones de calidad”, destaca Camilo.

En la actualidad, Café La Cima tuesta cerca de cinco toneladas al año, exporta a países como Dinamarca y Estados Unidos, y mantiene su compromiso con el territorio. Han formalizado a sus trabajadores, compran productos locales y capacitan a jóvenes de la vereda en el arte de la tostión. “Queremos que la comunidad crezca con nosotros. Hacemos esto porque nos nace, porque es nuestra vida y nuestro hogar”.

Temas recomendados

Club intelecto

Nuestros portales

Club intelecto

Club intelecto

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida