Con grandes concesiones viales y aeroportuarias en Colombia, Ecuador y Aruba, la apuesta de Odinsa es generar conexiones estratégicas que le aporten a la competitividad de las regiones, así como a la conectividad y la generación de oportunidades.
En 2024 la intención de esta filial del Grupo Argos es crecer apostándole al desarrollo de ese tipo de infraestructura de la mano de un socio como Macquarie Asset Management, con quien constituyó este año dos plataformas de inversión, para fortalecer la gestión de los proyectos actuales como los aeropuertos internaciones El Dorado en Bogotá y Mariscal Sucre en Quito, Ecuador, e impulsar seis nuevos proyectos en Colombia.
La compañía que preside Mauricio Ossa se centrará el próximo año en la ampliación del Túnel de Oriente, corredor vial que conecta a Medellín con el valle de San Nicolás, en el Oriente del departamento, en lo que se invertirían poco más de US$250 millones.
Pero, la carpeta de iniciativas es extensa y las tareas a ejecutar en el corto y mediano plazo están sobre la mesa. Una de ellas la llamada Malla Vial del Meta, que contempla la construcción y mejoramiento de 267,4 kilómetros de vías y obras necesarias para fortalecer la conectividad en los corredores Villavicencio–Granada y Villavicencio–Puerto Gaitán, así como la prolongación del Anillo Vial de Villavicencio.
“En conjunto, estas obras se traducirán en una significativa reducción del tránsito de tractocamiones por la malla vial interna de Villavicencio, menores costos de operación, reducción de tiempos de desplazamiento y la generación de más de 4.800 empleos, en especial en la etapa de construcción, que aportarán al desarrollo socioeconómico de la región”, explicó Ossa.
Más obras
Adicionalmente, Odinsa seguirá impulsando una serie de iniciativas privadas en las que la compañía está involucrada y con las que busca contribuir al cumplimiento de las metas que se ha fijado el país en términos de competitividad, desarrollo social y económico, impulso a la productividad, turismo, sostenibilidad y generación de nuevas oportunidades.
De ese agenda hace parte un nuevo aeropuerto para Cartagena, proyecto que busca trasladar el actual terminal aéreo a una nueva infraestructura moderna, eficiente, sostenible, segura y con capacidad para atender el tráfico de viajeros por los próximos años.
Dada su ubicación en inmediaciones del corregimiento de Bayunca con acceso por la Vía al Mar y la Vía de La Cordialidad, podría consolidarse como uno de los nodos de multimodalismo de la región y el país.
También figura la iniciativa El Dorado Max que contempla la ampliación y mejoramiento de la infraestructura existente del aeropuerto de Bogotá, así como la construcción de nuevas obras para maximizar su capacidad en el mediano plazo, incrementándola en 20 millones de pasajeros, para un total de 60 millones al año; de modo que el aeropuerto pueda atender la demanda esperada en los próximos años y seguir consolidando su posición entre los mejores del mundo.
En materia vial aparece la Conexión Centro que busca mejorar la conectividad en el Eje Cafetero y la red regional con vías en doble calzada e intersecciones entre Manizales, Pereira, Armenia, Calarcá y La Paila, aportando así un mayor confort, seguridad vial y menor tiempo de viaje para los usuarios.
La ampliación del aeropuerto El Dorado
“En 2024 se prevé una inversión aproximada de US$50 millones para continuar la estructuración y desarrollo de nuestros proyectos”. Mauricio Ossa, Presidente de Odinsa.
En junio, Odinsa y Macquarie Asset Management iniciaron la operación de su nueva plataforma que gestiona activos aeroportuarios por $1,3 billones.
$1,3
valor de los activos aeroportuarios que administran Odinsa y su socio Macquarie Asset Management.