Durante 29 años las calles del barrio La Floresta se han engalanado con pequeños silleteros. Personitas que no superan los 12 años recorren la ciudad con sus trajes típicos y silletas elaboradas, muchas veces, con material reciclable. Las flores de papel que llevan en sus espaldas, simbolizan y hacen un homenaje a la tradición silletera que por estos días es motivo de orgullo en la ciudad.
Entre la multitud, 20 niños sobresalieron: los hijos y nietos de los silleteros que desfilarán el próximo 7 de agosto, y que llevaron a cuestas las réplicas en miniatura de las silletas de sus familiares.
Para esta edición del desfile se inscribieron 2.000 niños y por primera vez se permitió la participación de menores de 4 años, con la condición de que también llevaran silletas y que sus coches se decoraran con flores. Dos delegaciones de Corozal (Sucre) y de Balboa (Risaralda) acompañaron el desfile.
El Centro Infantil Notas y Colores es pionero. Cada año, desde 1987, está sin falta presente en el evento. En el jardín, esta es una de las fiestas más esperadas del año.
“Para los papás, que sus chiquitos participen en este evento es demasiado significativo y representativo, de hecho, muchos de ellos, se van con trajes típicos y nos acompañan en todo el trayecto”, explicó Sandra López directora del establecimiento educativo.