Impecable. Así fue descrita la pasarela del diseñador colombo-frances Haider Ackermann en la Semana de la Moda de París.
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No era la primera vez que Ackermann presentaba sus diseños en este evento, uno de los más importantes del mundo del diseño, pero sí era la primera vez que lo hacía como director creativo de la casa Tom Ford, cargo que asumió a finales del año pasado.
Un debut extraordinario, tanto, que hasta Anne Wintour, la prestigiosa editora de la revista Vogue, lo aplaudió de pie al finalizar el desfile. Ese reconocimiento es el sello de excelencia. Y es que la excelencia y los elogios han sido constantes en la carrera del colombo-francés.
El diseñador alemán Karl Lagerfeld, considerado uno de los más influyentes de la segunda mitad del siglo XX, declaró públicamente que creía que Ackermann era un digno sucesor de su puesto al frente de Chanel y la crítica Suzy Menkes, lo describió como una “rara esperanza para el futuro”.
La trayectoria del diseñador colombo-frances Haider Ackermann
La trayectoria de Ackermann es brillante, su futuro sí que más, pero es en su pasado, en su historia personal donde empieza lo extraordinario.
Haider Ackermann nació en Bogotá en 1971 y antes de cumplir un año fue adoptado por un matrimonio francés. Tiene otros dos hermanos, ambos adoptados, una de origen vietnamita y otro de Corea del Sur. Por el trabajo de su padre, que era cartógrafo en Amnistía Internacional, pasó su infancia entre viajes. Vivió en Francia, Argelia, Etiopía, Chad y Holanda.
En 1994 se mudó a Bélgica para estudiar en la Royal Academy of Fine Arts de Amberes, pero no se graduó. En 1998 hizo una pasantía de cinco meses con el afamado diseñador John Galliano. Durante los años siguientes desarrolló su portafolio al lado de los diseñadores Bernhard Willhelm, Patrick Van Ommeslaeghe y Mayerline. En 2002 lanzó su marca, en 2004 ganó el Swiss Textiles Award, uno de los premios más importantes de la industria, y en 2005 se estableció en París.
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A lo largo de su carrera ha colaborado con marcas como Ruffo Research –especialista en pieles de alta gama–, el grupo belga BVBA 32, Jean-Paul Gaultier, Canada Goose, Berluti, entre otros.
Es colombiano, pero es también de todos los países por dónde ha vivido: “Colombia no era un sueño, Colombia era un misterio, una necesidad; Colombia era algo que tenía que ser resuelto. Por eso estoy aquí. Colombia era un susto, había dualidad en venir a Colombia, yo lo sentía lejos y lo sentía cercano, pero necesitaba cumplir mi venida”, le dijo a Pilar Castaño, en una entrevista publicada en Cromos, cuando vino al país en 2012 invitado por Inexmoda.
Sobre su adopción dijo alguna vez, “la gente siempre me pregunta sobre la adopción y yo me niego a contestar, porque para mí es algo sagrado. No puedes resumir en una cuantas frases la generosidad de mis padres, la oportunidad que nos dieron a mí y a mis hermanos... nos brindaron muchísima libertad”, según recogió la revista Exclama.