Desde 2008, cuando tuvo que ser internada en un centro psiquiátrico por orden judicial, tras negarse a que sus hijos regresaran donde su padre (Kevin Federline), un tribunal de California la impuso una “tutela legal única” manejada desde entonces por su padre Jamie.
Esta decisión le impide a la llamada Princesa del Pop manejar su propia vida y sus finanzas, como si fuera una menor de edad
Para contrarrestar ese orden judicial, sus seguidores crearon en 2019 el movimiento #FreeBritney (Liberen a Britney), en el que fanáticos creen que la artista es una rehén. Esta corriente tomó mucha más fuerza luego de que la artista recurriera ante la corte para sacar a su padre del rol de tutor.
Los voceros de #FreeBritney citan que la cantante ya ha dado suficientes señales para recuperar su propia custodia, sobe todo después de que su abogado designado por la corte le dijera a un juez: “Mi clienta me ha informado que le tiene miedo a su padre”, reseñó Hollywood Report.
Pese a la presión del movimiento y a la solicitud de Britney, el juez decidió por no remover al padre de Spears como jefe de su patrimonio, pero sí nombró a una compañía financiera como cotutora.