Fue múltiple campeón nacional e integró la Selección Colombia, pero un accidente mientras entrenaba lo alejó del alto rendimiento. Pide ayuda para ser atendido por los entes de salud.
Se llama Cristian Ortega Fang, pero en su cuenta de Instagram, en la que tiene más de 4.500 seguidores, lo llaman “guerrero”. Allí, desde esa ventana de expresión, Ortega se las ingenia para dar a conocer su delicada situación y ser escuchado.
Su relato, postrado en la cama de su habitación, en la que hay un cuadro a su espalda que dice “Mi campeón de la vida”, con imágenes en las que se ve cuando practicaba gimnasia, genera todo tipo de sentimientos y muestra el drama que vive. Con un ventilador mecánico, debido a la traqueotomía que le practicaron, el exdeportista viene pidiendo ayuda.
“No tenía que tener los súper poderes para poder volar”. Esto fue lo último que escribió Cristian en una historia en Instagram, donde se le ve haciendo varios giros en el aire antes de caer de pie sobre una colchoneta.
Ese video, de años atrás, lo guarda como un tesoro, pues le hace recordar el talento que exhibía en medio de sus acrobacias, las cuales le permitieron ser Selección Valle del Cauca y Colombia de gimnasia artística antes de que un accidente frenara su camino en el alto rendimiento. Pero también, ese film es una de sus muchas evidencias para que no olviden que se esmeraba por dejar en alto a una región, a un país, más allá de poner en riesgo su integridad física.
El 4 de octubre de 2019, el deportista, quien se preparaba para competir en los Juegos Nacionales de ese año, se cayó haciendo un ejercicio en uno de los aparatos y tuvo afectaciones en las vértebras 5 y 6, con hematoma en la C4 y un golpe en el bulbo raquídeo, el cual fue el que le afectó la respiración. No puede caminar, y su salud ha empeorado en los últimos meses.
Ahora, ante la falta de apoyo por parte de las entidades deportivas, como por la demora de los entes de salud que lo deben atender, hace un llamado para que le tiendan la mano. Su voz de auxilio ha tocado los corazones de otros colegas, quienes también se han expresado por redes sociales para que Cristian tenga los beneficios necesarios para afrontar su difícil situación.
Por medio de otro video, Ortega comenta que practicó la gimnasia desde los cinco años de edad –ahora tiene 26–. Manifiesta que hace esta nueva publicación rogando por la atención de la Alcaldía de Cali, la Gobernación de Valle y la Secretaria de Salud y de Deporte.
“Esta es la única manera de explicar por lo que estoy pasando, y para que llegue a oídos de las personas que me pueden ayudar. Mi situación de salud es complicada, estoy presentando mucho dolor, inflamación en la zona de mi traqueotomía, la cual me está impidiendo hablar, respirar, comer, incluso dormir; estoy durmiendo con oxígeno para evitar las apneas de sueño”, relata.
Recuerda que en 2023 vivió algo similar, y que en medio de esa batalla le practicaron una cirugía, la cual se tardó más de tres meses en ser autorizada.
“La pedimos desde octubre y nos la dieron para febrero. Al pasar tanto tiempo, el granuloma se expandió a un 90% y me tapó las vías respiratorias y me tuvieron que remitir ese mismo día de la cirugía con una neumóloga para que ella terminara el procedimiento que se agravó por tanto tiempo de espera”.
Dice que duró tres meses hospitalizado, pues en su estadía en la clínica adquirió una bacteria en la sangre.
“Estoy preocupado por mi salud, ya que estoy pasando por lo mismo. Llevo aguantando más de dos meses este dolor, que día a día aumenta y estoy al punto de que ya no lo soporto”.
Sostiene que se ha tenido que inyectar para alivianar lo que siente y que su familia tuvo que pagar una ambulancia particular para que lo llevaran por urgencias al hospital.
“Estando en la Clínica Imbanaco no me recibieron ya que para ellos no era una urgencia vital y mi EPS Coosalud ya no tenía convenio con ese centro hospitalario”.
“Estoy muy triste, ya que di mi vida entera al deporte. Lo que me pasó no fue un accidente de tránsito ni una herida por arma de fuego, fue un accidente tratando de traerle una medalla de oro a mi departamento y me parece que lo más mínimo que puedo pedir es que me den calidad de vida y que por lo menos me atiendan en la Clínica Imbanaco, donde ya llevaba mi procedimiento”.
Ese es el ruego de Cristian, quien por medio de su Instagram pide que compartan su video de socorro para que este pueda llegar a las personas que en realidad puedan ayudarlo a salir adelante.
