Simone Biles es considerada la mejor gimnasta de todos los tiempos. La atleta de Estados Unidos, ganadora de siete medallas olímpicas, entre ellas cuatro de oro, hizo historia en el Mundial de gimnasia de Amberes, Bélgica, tras completar un salto nunca antes visto.
La nacida en Texas ejecutó un Yurchenko Doble Pike durante la prueba de salto. El movimiento es una pirueta que lleva el nombre de una icónica gimnasta al que Biles le agregó dos mortales -con las piernas estiradas y pegadas al torso- antes de aterrizar en la colchoneta, una situación que genera una mayor dificultad, algo que requiere de una mayor velocidad para completar el giro con mayor altitud.
Gracias a este salto, Simone se convirtió en la primera gimnasta en completar dicho movimiento en una competición internacional. El salto fue bautizado como el Biles II, e ingresó al sistema de puntuación de la Federación Internacional de Gimnasia (FIG) con la nota más alta de la historia: 6.4 puntos. Superó al “Produnova”, salto que lleva el apellido de una exgimnasia rusa que también supo ser apodado como el “salto de la muerte” y tiene un registro de dificultad ahora más bajo (6.0).
De esta manera, y luego de recibir una puntuación en el aparato por ese espectacular salto de 15,266 -el promedio de ambas ejecuciones le dio un registro de 14.949-, la federación homologó con éxito el nuevo movimiento que lleva el nombre de la gimnasta más laureada de los Mundiales con 19 títulos y 25 medallas.
La rusa Natalia Yurchenko fue la primera en lograr el salto que lleva su nombre. Lo hizo en 1982 tras ingresar al potro con una pirueta de espalda y luego completar el ejercicio con un giro con sus piernas estiradas en el aire. En el caso de Simone, el puntaje perfecto hubiera sido un 16.400 (ella logró 15.266), pero los jueces le dieron una penalización porque en la caída dio un paso hacia atrás y también le quitaron un 0,5 tras el pedido para que su entrenador se quedara cerca para cuidar su seguridad.