París, la ciudad que hace poco más de un año lo vio tocar la gloria olímpica, volvió a rendirse ante el talento de Ángel Barajas. En la penúltima parada de la World Challenge Cup 2025, el gimnasta colombiano se colgó la medalla de plata en barras paralelas, confirmando que lo suyo no fue un destello pasajero, sino una realidad que se consolida cada vez más en la élite mundial.
La final del domingo reunió a algunos de los mejores gimnastas del planeta. Allí, el británico Joe Fraser, campeón mundial y olímpico, se quedó con el oro con 14.533 puntos, apenas dos décimas por encima de Barajas, que firmó una rutina limpia, cargada de seguridad y madurez, valorada en 14.333. El podio lo completó el suizo Florian Langenegger (13.900), en una definición tan apretada que dejó claro que el margen entre la gloria y la plata estaba en los detalles más finos de la ejecución.
El cucuteño mostró carácter y confianza al presentar un ejercicio de 6.100 en dificultad y 8.733 en ejecución, una combinación que lo elevó al segundo escalón del podio y ratificó su condición de referente. Pero la fiesta no fue solo para él: su compañero Yan Zabala también estuvo en la final, donde terminó octavo con 12.033. Aunque lejos de las medallas, su presencia confirmó que Colombia ya no depende de un solo nombre; son dos los que empiezan a abrirse paso en el circuito internacional.
El camino hasta ese domingo había dejado señales claras. En la fase clasificatoria de barras paralelas, Barajas había sido primero con un deslumbrante 15.033, mientras Zabala ocupaba el tercer lugar con 14.300. Desde ahí estaba escrito que el país llegaba a la final con fuerza. Sin embargo, la jornada previa recordó lo duro de la gimnasia: Barajas quedó 25° en el suelo y 14° en el caballete, sin poder entrar al top 10; Zabala, por su parte, cerró 33° en el mismo aparato. Tropiezos que solo aumentaron la determinación para el día decisivo.
La competencia fue una verdadera fiesta global. París recibió a gimnastas de 48 países, entre ellos grandes estrellas como la campeona mundial Jessica Gadirova, quien regresaba tras una grave lesión, y la rusa Angelina Melnikova, de vuelta bajo bandera neutral. En medio de ese escenario cargado de talento y debates, Colombia dejó de ser invitada secundaria para convertirse en protagonista.
Barajas aún tuvo tiempo de probarse en la final de barra fija, donde alcanzó un valioso quinto lugar con 14.200. Aunque sin medalla, el resultado habla de su consistencia y de un nivel competitivo que lo mantiene en la pelea en más de un aparato.
Trece meses después de su histórica medalla olímpica, el destino volvió a cruzarlo con París. Esta vez, la plata en barras paralelas reafirma que su carrera está lejos de haber tocado techo. Colombia tiene en Ángel Barajas a un referente de talla mundial y en Yan Zabala, un joven en ascenso, otro nombre para soñar.