Caravana con carros de bomberos, decenas de entrevistas y mensajes de íconos del tenis mundial.
Los días posteriores al título del US Open han sido abrumadores para María Camila Osorio. Pero, haciendo memoria, es difícil encontrar que un tenista tan joven en Colombia (17 años), tras conseguir un alto logro internacional, haya demostrado la soltura, carisma y capacidad de asimilación para ese aluvión de sucesos que es apenas normal que mareen un poco.
La tenista que ahora es la número uno del ranquin mundial juvenil llegó ayer a su ciudad, Cúcuta, y con la determinación que la caracteriza entregó su testimonio de gratitud y anhelos para los retos que asoman.
Antes ya había tenido momentos de figuración mediática, pero esto no tiene comparación. ¿Cómo lo ha asimilado?
“Un poco abrumada por tanto cariño. Cuando llegué del vuelo de Nueva York parecía como si fueran a recibir a un artista famoso. Ya no sé si lo que tengo por decir sea tan interesante de tantas veces que lo he dicho (risas). Pero ya en serio, no esperaba una acogida tan hermosa”.
El título es la culminación perfecta a la trayectoria en júnior...
“Sí, porque lo soñé durante mucho tiempo. Eran mis últimos pasos en el tenis juvenil y creo que gradué con honores. Ahora sigue lo más duro. Pero el recorrido en estos años me hizo muy feliz. Hay muchas cosas dignas de resaltar; estuve 26 partidos invicta el año pasado, el subcampeonato en el Masters en China (2018), fueron muchas las competencias y experiencias lindas”.
¿Qué tan duro será pasar de ser la número uno juvenil a meterse en la “leonera” de la WTA?
“¡Hum! como que le echen a una un balde de agua fría (risas). Va a ser muy difícil; me va tocar enfrentar jugadoras con mucho recorrido. Aún teniendo la preparación ideal te pueden hacer sentir en competencia como si un camión te pasara por encima”.
Pero hay alicientes, como la misma Bianca Andrescuu. Apenas 19 años y fue ella la que les pasó por encima a las top-10 del mundo?
“¡Claro! Ella es un ejemplo. Yo jugué contra ella el año pasado. Perdí una final en Estados Unidos. Es muy talentosa y mostró su genialidad ganando el US Open contra Serena Williams. Obvio, además de talento hay mucha disciplina y esfuerzo detrás de ese logro. Yo también espero poder servir de ejemplo, porque siempre he querido ser la número uno del mundo y trabajo para lograrlo algún día”.