Dicen que al hincha no lo tiene contento nadie en alusión a las constantes críticas que reciben los equipos antes, durante y después de los torneos.
Sin embargo, también es inocultable que los clubes generalmente no realizan las contrataciones necesarias para realizar una campaña destacada y por ende tampoco logran cumplir las expectativas de los fanáticos.
Previo a los compromisos del 2023 los dos principales equipos de Antioquia se han movido con el ánimo de armar bien sus nóminas.
Sin embargo, en la afición y como en los analistas consultados queda la sensación de que a rojos y verdes les falta sumar un par de fichas si quieren tener elencos competitivos en los compromisos que tienen por delante.
Atlético Nacional, que a la fecha ya oficializó la vinculación de Francisco Da Costa, Cristian Zapata, Juan Felipe Aguirre y Sergio Mosquera, pretende este año reconquistar el título de la Liga local y ser protagonista en la Copa Libertadores, en la que como bicampeón tiene un prestigio que cuidar.
Entre tanto, Independiente Medellín, ha fichado hasta ahora ocho jugadores (Emerson Batalla, Daniel Londoño, Jaime Alvarado, Jorge Cabezas, Edwin Cetré , Jonathan Marulanda, Jhon Palacios y Andrés Ibargüen), le apunta a mejorar la campaña del semestre anterior, cuando fue subcampeón luego de caer en la final ante Deportivo Pereira, que ganó la serie desde el punto penal en el Hernán Ramírez Villegas.
El Poderoso también pretende cumplir una campaña digna en el certamen continental, en la que tiene un panorama más complicado que su rival de plaza, pues comenzará su participación desde el “repechaje” y tendrá que superar dos rondas para llegar a la fase de grupos.
Analistas opinan
Para el experimentado entrenador antioqueño Javier Álvarez una de las tareas que tiene el entrenador David González es encontrar con quién reemplazar a un líder natural como Adrián Arregui, quien decidió quedarse en Argentina para continuar su carrera en el Temperley.
“El cuerpo técnico deberá solucionar este tema, más que por lo deportivo, por lo que transmitía. Era un hombre fundamental en el terreno de juego”, aseguró.
Igualmente, siente que el DIM necesita traer un lateral para reemplazar a Juan Guillermo Arboleda, quien a pesar de las críticas de los hinchas fue uno de los futbolistas con mayor regularidad el año anterior. Decidió continuar su carrera en Deportes Tolima.
Sobre Atlético Nacional, Álvarez considera que su principal falencia son los extremos. El verde salió de Daniel Mantilla y Andrés Andrade. “El Rifle era un jugador técnico, que además podía aportar en varias posiciones y contribuía en el fútbol ofensivo, por lo que debe encontrar alguien que tenga estas características”.
Al orientador le surge la inquietud si ante la traída de Francisco Da Costa el elenco verde va a cambiar de módulo y le va apuntar a jugar con dos delanteros.
Contrataciones que suman
Por su parte, Guillermo “Chiqui” Londoño, quien también sigue de cerca el fútbol antioqueño, siente que El Poderoso “va a conservar gran parte de su base, pero necesita dos centrales que puedan servir de reemplazo para los habituales titulares, quienes seguramente van a tener mucho desgaste por la apretada agenda que tendrá el equipo en el torneo local y en los compromisos internacionales. En la mitad del campo también se puede sentir la ausencia de Arregui”.
Agregó que la llegada de Emerson Batalla y en particular la de Andrés Ibargüen serán un aporte significativo en el sistema ofensivo de cara a la participación en la Libertadores. “Medellín adelante no tiene problema y de hecho lo mostró el semestre anterior”.
En cuanto a Nacional, Londoño califica como positivo el “recambio” que tuvo el equipo en defensa: “Al menos va tener dos jugadores de experiencia como Sergio Mosquera y Cristian Zapata, porque Juan Felipe Aguirre todavía es una promesa, aún no es una realidad”.
Espera que Da Costa se acople y aporte lo que todos esperan y subraya que entre sus mayores carencias están un “puntero izquierdo o un jugador que marque la diferencia por ese costado.
Entre tanto, el entrenador Carlos Navarrete, quien años atrás lideró el cuerpo técnico del Rey de Copas, insinuó que los únicos que pueden hablar con propiedad de las falencias que tienen estos clubes en sus nóminas son Paulo Autuori y David González.
“Por lo general las altas y bajas se dan por consentimiento del entrenador. El técnico sabe y diseña su idea de juego, conoce el grupo, pide y deja salir jugadores. Sería irresponsable hablar en la distancia de algo que uno no conoce a profundidad”, indicó.
Mientras que Medellín tiene definido en alto porcentaje su plantel para el 2023 y máximo tendría una contratación más, Nacional está en el “90%” según indicó el viernes anterior su director técnico.