Esta imagen -la de Santiago Giraldo, la mejor raqueta masculina del país y una de las más grandes de la historia del tenis nacional, renunciando a seguir jugando un partido de Copa Davis, sin aparente motivo físico de por medio-, jamás la hubiéramos querido ver. Ni siquiera, en el peor de los casos, pensado.
Pero así fue. Y así quedará para la historia. Un tiro profundo de Giraldo, tras responder una bola de su oponente Gonzalo Lama, con quien había perdido el primer set 4-6 e iba abajo en el segundo 2-4, y que pegó fuera de la cancha, fue el detonante para que el pereirano, con visible enojo y sin consultar con nadie -capitán, compañeros o representante del equipo-, saliera del polémico terreno de juego, le diera la mano a su oponente, que apenas se sentaba en su silla, y enfilara camino de los vestuarios ante la sorpresa de todo el mundo y el estallido de felicidad de los australes que, hasta hace poco, peleaban por permanecer en el Grupo 3 de América y ahora tendrán la posibilidad de luchar por llegar al Grupo Mundial.
Con el insólito abandono -no justificado por el protagonista-, Giraldo firmó la caída de Colombia 3-1 ante Chile.
“Este es el reflejo de lo que pasó aquí cuando la ITF -Federación Internacional de Tenis- nos obligó a jugar en una cancha irregular”, justificó a Giraldo el presidente de la Federación Colombiana de Tenis, Gabriel Sánchez.
La protesta pareció extemporánea, porque hasta ese momento ya se habían jugado tres duelos incluyendo el que Giraldo ganó sobre Nicolás Jarry (6-2, 6-4 y 6-3) y las derrotas de Alejandro González (6-3, 7-5 y 6-0) a manos de Lama y de Juan Sebastián Cabal y Robert Farah que habían jugado ayer mismo -¡más de 4 horas!- contra la pareja chilena de Hans Podlipnik y Nicolás Jarry (6-4, 2-6, 6-2, 6-7 y 7-6).
Giraldo siempre se mostró inquieto y a su molestia por la cancha -en la misma que jugó el sábado y ganó- se le sumó pasajes erráticos y lanzamientos fuera de control.
“Fue un error de la ITF dejar jugar esta confrontación si la cancha, desde un principio no cumplía con las condiciones. Cualquiera de los dos equipos, en algún momento, se apoyaría en esta salida en falso de la organización”, advierte Héctor Monroy, dirigente del tenis antioqueño, quien también justifica a Giraldo: “él, como profesional, debe cuidar su integridad” .
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