De más está decir que el duelo ante Envigado, aunque regional y de tradición, no tiene ni pizca de la relevancia de lo que tiene el clásico ante Nacional.
Sin embargo, el momento del cuadro naranja obliga al DIM a tomar el duelo del domingo con pinzas, pues cualquier ligereza en el trámite del juego, tanto individual como colectivo, podría costarle puntos. Algo grave si se tiene en cuenta que para la seguidilla de partidos en el Atanasio (Santa Fe, Nacional y Envigado), el técnico Octavio Zambrano se había planteado con sus jugadores un pleno de 9 puntos de 9 posibles para mitigar las afugias en la tabla de posiciones.
Hasta ahora van 4 unidades y la consecuente obligación de sumar de a tres antes de salir, durante dos jornadas consecutivas a jugar de visitante, primero en el General Santander ante Cúcuta, el 28 de este mes, y tres días después en Bogotá con Millos.
“Envigado tiene jugadores jóvenes, con mucha hambre de gloria y vienen de lograr buenos resultados. Vamos a tratar de hacer nuestro trabajo y dejar los tres puntos en casa”, expresa el atacante juvenil Ever Valencia.
Y más les vale que tomen recaudos ante “un rival acucioso en ataque y recursivo”, como señala Zambrano, porque Envigado ajusta cinco partidos invicto y en la misma cantidad de juegos apenas recibió dos goles en contra. Esto habla del equilibrio por el que pasa el conjunto de Eduardo Lara. Ante los naranjas, Medellín podría cumplir 26 fechas sin caer en el Atanasio Girardot, ampliando su récord por torneos cortos.