Un mes ha pasado desde que Aldo Bobadilla llegó al banco de Independiente Medellín, y aunque pudo ser mejor, la campaña que hasta ahora realiza el cuadro rojo bajo las órdenes del paraguayo es loable.
Dos victorias (4-2 sobre Envigado y 3-1 ante Pasto), un empate (1-1 a Once Caldas) y una derrota (2-1 con Millonarios) es el saldo del conjunto paisa en las últimas cuatro jornadas de Liga, resultados que le han dado esperanza al equipo de meterse entre los ocho clasificados a la fase final.
“No será fácil, nadie lo ha dicho, pero mientras existan posibilidades matemáticas vamos a seguir buscando la clasificación. Tengo confianza en el equipo, hay mucha fe de que se puede lograr”, expresó el técnico tras la última sesión de entrenamiento antes de viajar a Santander, donde mañana se enfrentarán al Bucaramanga a partir de las 8:00 de la noche.
Ver el vaso medio lleno ha sido la premisa del estratega para edificar su proyecto deportivo, visión que ha sido captada de buena forma entre los jugadores, que ven con positivismo el remate de la fase de todos contra todos pese a que los clubes a los que se enfrentarán en las próximas jornadas son rivales directos.
Medellín necesita sumar 14 puntos en los 6 compromisos que le restan para llegar a 31 unidades, cifra que le daría la clasificación a la siguiente ronda sin depender de otros resultados.
David González, arquero del equipo y quien se destaca por ser autocrítico, sostiene que “el margen de error es corto de aquí en adelante producto de todo lo que nosotros mismos nos creamos en este semestre”; sin embargo, asegura que la llegada de Aldo Bobadilla les ayudó a cambiar de actitud para afrontar de buena forma la adversidad.
“A lo largo del semestre se empezó a generar desconfianza. Haber perdido el partido con Cali (1-0) en el último minuto y luego caer con Águilas (1-2) generó zozobra y salir a la cancha así era complicado. Esa sensación ha cambiado, ahora salimos convencidos de que somos mejores y podemos ganar”, admitió el portero.
González también resaltó el cambio de actitud de la afición, pues para la plantilla el respaldo del público es un impulso para seguir avanzando.
“No es lo mismo jugar como lo hicimos contra Pasto que toda la gente, así fuera poca, estaba alentando, a jugar con tu propia gente encima. Es entendible por todo lo que se ha vivido, pero yo creo que ahora estamos revirtiendo la situación y la hinchada se está dando cuenta de eso”, concluyó el portero .
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