Ayer en Zurich, Suiza, se reunieron los miembros del Consejo de la Fifa, integrados por el presidente de la organización, Gianni Infantino, y los seis presidentes de las confederaciones, para elaborar el proyecto de asignación de cupos con miras al Mundial de 2026.
La propuesta será sometida a la ratificación por parte del Consejo Fifa, cuya próxima reunión está prevista para el 9 de mayo en Manama (Baréin), dos días antes del 67° Congreso de la organización.
Tras la aprobación de la ampliación del Mundial a 48 selecciones, la asignación de cupos quedaría de la siguiente manera: Asia, con ocho plazas directas; África, nueve; Concacaf, seis, al igual que Conmebol; Oceanía, por su parte, quedaría con una y a la Uefa le darán 16 cupos.
Además, el país anfitrión se clasificará automáticamente al Mundial y su puesto se sustraerá del total de plazas asignadas a su confederación.
Antes de la entrada en funcionamiento del formato con 48 selecciones habrá dos ediciones con 32 (Rusia-2018 y Catar-2022). La sede del Mundial-2026 se conocerá en principio en mayo de 2020.
Todo ello sumaría 46 cupos de los 48. Un torneo de repesca, con seis elencos, decidirá las dos últimas plazas, posiblemente en noviembre de 2025, según propone la Fifa.
A ese torneo de repesca, cada confederación enviaría un equipo con la excepción de la Uefa.
El sexto representativo participante en el mismo sería de la confederación en la que se dispute el Mundial.
Los dos elencos mejor clasificados en el ranquin Fifa se jugarían su clasificación en un repechaje contra los dos vencedores de dos partidos por eliminación directa, que enfrentaría a los otros cuatro equipos participantes en la repesca, según se conoció.
El número de partidos del Mundial pasará de 64 a 80