Por unos días, la sede de Guarne se llenó de ilusión. Las imágenes de Juan Guillermo Cuadrado entrenando en el centro deportivo de Atlético Nacional despertaron el entusiasmo de los hinchas verdolagas. Muchos soñaron con un regreso triunfal del extremo colombiano al club antioqueño, incluso sin haber vestido nunca sus colores como profesional. Su cercanía con jugadores como David Ospina, Matheus Uribe y Edwin Cardona, quienes hoy integran el plantel verdolaga, alimentó la esperanza de una posible incorporación.
Pero la ilusión duró poco. Aunque Cuadrado fue bien recibido por la institución y los hinchas, su presencia en Guarne fue únicamente por una invitación de sus amigos de la Selección Colombia, y no por gestiones concretas para sumarse como refuerzo. De todas formas, un jugador de su talla no pasó desapercibido para la directiva de Nacional, que reconoció el interés que habría significado tener a un referente mundialista en sus filas. Sin embargo, la historia tenía un rumbo ya trazado.
Este jueves 31 de julio se confirmó el nuevo destino del futbolista de 37 años: Cuadrado seguirá en Europa y jugará con el Pisa SC, equipo recién ascendido a la Serie A de Italia. El vínculo será por un año y representa una decisión clave en la carrera del nacido en Necoclí: quiere mantenerse en el radar de la Selección Colombia y pelear por un lugar en el equipo que buscará la clasificación y participación en el Mundial de 2026.
Con esta decisión, Cuadrado prioriza la competencia de alto nivel en el Viejo Continente, manteniendo su ritmo y exigencia física de cara a los últimos años de su carrera. Es un mensaje claro de que, pese a la edad, su ambición deportiva sigue intacta. El extremo entiende que para tener chances reales de volver a vestir la camiseta tricolor, necesita mostrarse en ligas competitivas.
A futuro, las puertas para regresar a Colombia no están cerradas. En el horizonte aparece la posibilidad de vestirse con los colores del Independiente Medellín, el club de su infancia, el equipo del que se ha declarado hincha en múltiples ocasiones. Pero también, si Nacional mantiene el interés y el contexto lo permite, un acercamiento con el verde no estaría descartado.
Por ahora, el anhelo de ver a Cuadrado en el fútbol colombiano deberá esperar. El veterano sigue apostando por los grandes escenarios. Mientras tanto, los hinchas de Nacional y del DIM seguirán soñando con un posible cierre de carrera en casa para uno de los jugadores más influyentes del fútbol colombiano en la última década.