La primera anotación del partido llegó al minuto 23, Bernardo Silva le puso el moño a una gran jugada colectiva y tras un pase fenomenal de Kevin de Bruyne puso el 1-0.
La segunda anotación fue de nuevo del Bernanrdo Silva, pero esta vez de cabeza y con una precisión exquisita. Corría el minuto 37 y el Real Madrid no reaccionaba, simplemente era un espectador más en la cancha, estaba como hipnotizado por el fútbol que desplegaba su rival.
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Así terminaría el primer tiempo, con un estadio Etihad extasiado por la demostración de juego de su equipo.
En la segunda parte, al Real Madrid le tocaba salir a buscar el resultado para tener posibilidades y el City le entregó el balón en los primeros minutos, pero el elenco dirigido por Carlo Ancelotti no encontraba respuestas en los hombres que siempre aparecieron en los momentos difíciles como Vinicius y Benzema, quienes se diluían en la marca de sus rivales.
De a poco, el City le fue quitando el impulso al elenco merengue y de nuevo empezó a dominar el compromiso para llegar al 3-0 (3-1 en el global) tras un tiro libre que rebotó en el cuerpo de Militao y terminó metiéndose en su propia portería.
El argentino Julián Álvarez, quien ingresaría por Erling Haaland antes de que acabara el compromiso, terminó de sepultar las esperanzas del Real y anotó el 4-0 definitivo (4-1 en el global).
Esta se convirtió en la quinta peor derrota del Real Madrid en su historias tras el 5-1 del Benfica en 1965, resultado que repitió ante el Hamburgo en 1980. El Milan en el 1989 le propinó un 5-0, mientras que el Liverpool en el 2009 un 4-0, resultado que replicó el City.
De esa manera, Pep Guardiola buscará su primera Champions con el City, sueño que quedó frustrado en la final de 2021, en la cual cayó con el Chelsea. Esta vez lo intentará ante el Inter, el próximo 10 de junio en Estambul (Turquía).