La vida está llena de coincidencias, algunas trágicas y otras felices. A Tomás Ángel se le presentó una muy feliz y tiene que ver con su padre Juan Pablo.
En 1994, él fue el héroe de Nacional, que el 18 de diciembre de aquel año derrotó a Medellín 1-0 con gol suyo para coronarse campeón de la Liga Colombiana.
Ahora, casi 29 años después, a Tomás le tocó cumplir ese mismo papel y en circunstancias muy similares.
Ambos partidos estaban complicados para Nacional, en 1994 lo dirigía Juan José Peláez y en ese partido ante Medellín no había podido encontrarle la vuelta y necesitaba ganar para poder ser campeón.
En el banco estaba Juan Pablo esperando su oportunidad y le llegó. El exdelantero ingresó por Álex Comas al minuto 66 y después de un pase de Víctor Aristizábal alcanzó el gol con el que el conjunto verde celebró el título.
Esa temporada Ángel terminó jugando 34 partidos, de los cuales 21 fueron de titular, con un balance de 7 goles.
Este jueves, al igual que su padre, Tomás estaba en el banco de suplentes en el partido de la Superliga, esperando su oportunidad y sufriendo por que Nacional ya perdía 2-0 y se le escapaba el título de la Superliga.
El técnico Paulo Autuori decidió enviarlo a la cancha en el segundo tiempo y el joven delantero respondió con dos golazos que le devolvieron la esperanza al elenco e impulsaron la remontada para finalmente ganar 4-3 y celebrar el título con un global de 5-3.
Así que este puede ser el punto de inflexión para que, como sucedió con su padre, Tomás se consolide en el verde y vengan muchos más goles.
Así como en 1994, Nacional tuvo su Ángel, hoy también lo tiene y forjó el milagro que le dio el título de la Superliga.