viernes
7 y 9
7 y 9
Por Wilson Díaz Sánchez y John Eric Gómez Marín
Las batallas que dieron en la cancha en defensa de los colores de Nacional y Medellín permanecen en la memoria de los aficionados. Alexánder Mejía, ganador de la Copa Libertadores de 2016 con los verdes y John Javier Restrepo, bicampeón de Liga local con los rojos, fueron premiados por los lectores de EL COLOMBIANO, mediante un sondeo, como los mejores volantes de primera línea de ambos clubes en toda la historia.
Un gran mérito, pues en la trayectoria de estas instituciones antioqueñas han actuado en esa posición futbolistas de gran renombre, entre ellos Eduardo Retat, Pedro Sarmiento, Ricardo Eusse, Manuel Benjamín Pereira, John Wílmar Pelusa Pérez, Ricardo “Chicho” Pérez; Leonel Álvarez y Gabriel “Barrabás” Gómez que militaron con las dos divisas, y Mauricio “Chicho” Serna, quien brilló con el Boca Juniors de Argentina y la Selección Colombia, para solo mencionar estos ejemplos de las distintas generaciones en el balompié colombiano.
Mejía y Restrepo, representantes del sacrificio y de una labor que muchas veces pasa inadvertida para los aficionados en los partidos, pero que son valoradas por los estrategas en las campañas, portaron las franjas de capitanes y se ganaron lugares de honor.
El actual técnico de Nacional, Juan Carlos Osorio, manifiesta que los volantes centrales deben defender bien posicionalmente, recuperar la pelota con vehemencia y ser importantes en la distribución. Y esas tareas ellos las cumplieron a cabalidad.
Para el entrenador Hernán Torres, quien fue arquero, este tipo de jugadores son los que le dan orden a los equipos. “Tienen buen panorama de la cancha y enlazan a los defensores con los mediocampistas ofensivos. Con un número 5 o cabeza de área importante (en el pasado los llamaban los ‘6’) se logra el equilibrio en cualquier conjunto.
El exjugador santandereano Dúmar Rueda, quien cumplió esa función en Independiente Medellín en 1996, y en Nacional entre 1998 y el 2000, indica que jugadores como Leonel Álvarez, “Barrabás” Gómez o “Campero” Álvarez eran modelos a seguir.
“No solo recuperábamos el balón sino que salíamos jugando. Eso les facilitaba la labor a los de ataque, porque sabían que uno les llevaba la pelota”, asegura.
En este ejercicio que hemos realizado durante la actual cuarentena con el apoyo del historiador Juan Manuel Uribe, y que hoy llega a la sexta entrega, queda un poco la nostalgia por los pioneros, los jugadores de los inicios del campeonato profesional colombianos en 1948 y sus décadas posteriores, quienes sembraron las semilla y tenían grandes capacidades técnicas y físicas.
Quizás ellos hoy, en la época de las redes sociales y el desarrollo tecnológico, como dice el hincha del Medellín Rubén Darío Elejalde, uno de los fundadores de la barra Danza del Sol, no reciben el reconocimiento que merecen, “pero su aporte se les agradece y fue supervalioso”.
Álex Mejía y Choronta Restrepo entran entonces a engrosar la lista de los mejores futbolistas de verdolagas y escarlatas, por posiciones, y se suman a los arqueros Franco Armani y David González, los laterales Luis Fernando “Chonto” Herrera y Roberto Carlos “Choto” Cortés, los zagueros centrales Andrés Escobar y Luis Amaranto Perea, los creativos Macnelly Torres y Néider Morantes, los centrodelanteros Víctor Hugo Aristizábal y Germán Ezequiel Cano, y los puntas Faustino Asprilla y Carlos Castro.
Ellos, con otros elegidos, conformarán los equipos ideales de Nacional y Medellín, a los que les falta el director técnico que en este momento está en votación a través de @ECfutbol (Twitter) y que usted puede apoyar entre Maturana, Rueda, Zubeldía y Osorio (Nacional), y Leonel, Sarmiento, Luna y Bobadilla (DIM) .