En los últimos años, Barranquilla ha sido la potencial sede de muchos eventos deportivos internacionales en Colombia. En 2022 se habló de la posibilidad de que se hicieran, por las calles de la capital del Atlántico, un Premio de la Fórmula 1. Hasta inicios del 2024 esa ciudad, una de las más importantes del Caribe colombiano, tenía seguro ser sede de los Juegos Panamericanos del 2027.
Sin embargo, ambos proyectos quedaron en nada. El primero, aunque sí hubo interés, no avanzó. El segundo se perdió después de que el Gobierno nacional no diera, a tiempo, los recursos a la Organización Panamericana del Deporte para asegurar que la ciudad fuera oficializada como sede del evento multideportivo más grande de América.
Pero este jueves, los barranquilleros recibieron una noticia que podría cambiar ese destino y ponerlos, de nuevo, en el mapa. El presidente de la Federación Colombiana de Fútbol, Ramón Jesurún, confirmó que la ciudad es una de las candidatas fuertes para recibir la final de la Copa Sudamericana 2026.
De acuerdo con el periodista Juan Felipe Cadavid, de La FM , el directivo manifestó que aún no se ha confirmado por completo la noticia, porque aún falta una reunión del Comité Ejecutivo de la Conmebol para ratificar al estadio metropolitano de Barranquilla, la casa de la Selección Colombia, como sede de ese encuentro definitivo.
¿Por qué elegirían a Barranquilla por encima de Medellín o Bogotá?
El estadio Metropolitano de Barranquilla es el de mayor aforo en el país. Al escenario donde juega el seleccionado masculino, pueden ingresar más de 46.000 personas. Además, la cancha, por lo general, siempre está en buenas condiciones. La ventaja de la capital del Atlántico sobre ciudades como Medellín para albergar finales internacionales tiene que ver con aspectos técnicos del estadio.
Por ejemplo, en Barranquilla sí hay una zona exclusiva para la prensa. En el Atanasio Girardot, por su parte, los periodistas deben sentarse en la tribuna, mezclados con los aficionados y, si trabajan con un computador en el momento, deben tenerlo en sus piernas porque no hay mesas para ponerlos.
En Bogotá, por su parte, sí hay zonas de prensa, pero el aforo es limitado: apenas pueden ingresar 39.000 aficionados. Barranquilla, que tiene unos camerinos de primer nivel –en los que se cambia la Selección–, tiene todo para ser, de nuevo, el lugar donde se realicen eventos deportivos internacionales en nuestro país.