Lo único que sorprendió ayer en la Gala del Fútbol fue el traje con el que Lionel Messi acudió a reclamar su quinto Balón de Oro, bien vestido de esmoquin negro, de corte clásico, liso y sin chaleco, de Armani, siéndole infiel, esta vez, a Dolce&Gabanna.
“La noticia es que Messi se ha puesto un traje normal y ha jodido los memes a medio Twitter” o “Increíble pero cierto, Messi se ha puesto un traje serio”, eran los mensajes que asaltaban las redes sociales, en una competencia previa por ver el traje con el que iría a la ceremonia, en las antípodas de aquellos otros de color morado, cereza o lunares que protagonizaron las tres galas pasadas.
A su 28 años de edad, el barcelonista aumentó su leyenda. La victoria de Messi resultó incontestable, fruto del magnífico año del Barcelona, su equipo de siempre, con el que ganó en 2015 cinco títulos: la Liga y la Copa españolas; la Liga de Campeones, la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes.
Messi, sin embargo, admitió que cambiaría esos premios que le reconocen como el mejor jugador del año por un Mundial con la Selección Argentina.
Mejor el Mundial
“Obviamente prefiero ganar un Mundial. Siempre dije que los objetivos colectivos están por delante de los individuales, y ganar un Mundial es lo máximo para un jugador”, manifestó en rueda de prensa en el Palacio de Congreso de Zúrich (Suiza). Superó a Cristiano Ronaldo (Real) y a su compañero de equipo Neymar.
“Siempre es difícil volver a ganar una vez que lo has conseguido todo, y poder volver a estar aquí, por novena vez, es bonito e importante para mí”, destacó Messi. “Son mis compañeros los que me hacen bueno a mí”, apuntó.
Sin embargo, la Pulga no cree que sea necesario nombrar a Neymar, su sucesor, “ni el de nadie” pues está convencido de que, con solo 23 años, hará su propio camino hasta convertirse en una leyenda del fútbol por sí mismo.
“Ney va a ser lo que él quiera, va a llegar adonde él quiera. Va a seguir creciendo muchísimo y dependerá de él, porque tiene todas las condiciones. Además de ser un extraordinario jugador es una grandísima persona, y creo que eso lo va a hacer mejor todavía”, destacó de su compañero.
Tampoco escondió su admiración por Cristiano Ronaldo, con el que ha competido durante el último lustro por el centro del fútbol mundial. “Cada uno tiene su personalidad, pero sin duda que Cristiano tiene muchísimas cosas que a mí me gustaría tener”, concluyó.
A este trío le siguieron en orden: 4. Robert Lewandoski (Bayer); 5. Luis Suárez (Barcelona); 6. Thomas Müller (Bayern); 7. Manuel Neuer (Bayern); 8. Eden Hazard (Chelsea); 9. Andrés Iniesta (Barcelona); 10. Alexis Sánchez (Arsenal).
Sin el Gol del año
El único galardón que se le escapó a Messi fue el premio Puskas al mejor Gol del año, al que el argentino también estaba nominado y que recayó en el brasileño Wendell Lira por su chilena conseguida con el Goianesia, en un partido de la Liga estatal brasileña, por delante del eslalon de Messi en la final de la Copa del Rey contra el Athletic Club y el obús desde 50 metros del jugador del Roma Alessandro Florenzi en un partido de la Liga de Campeones contra el Barça.
Durante la gala, los clubes y asociaciones que ayudaron durante 2015 a los refugiados fueron distinguidos por la Fifa con el premio Juego Limpio. En las votaciones del Balón de Oro participaron 165 seleccionadores, 162 capitanes y 171 periodistas. La gala fue transmitida en directo por televisión a 190 países .
41.3%
fue el triunfo de Messi en las votaciones contra el 27.7% de Cristiano Ronaldo y el 7.8% de Neymar.
46.7%
fue el registro de Wendell Lira (Goinesia) en las votaciones sobre Messi (33,3%) al mejor gol del año: una chilena.