La actitud beligerante de algunos futbolistas de Atlético Nacional en nada favorece al equipo, pues esto conlleva amonestaciones que condicionan a los jugadores en el campo o, peor aún, expulsiones que obligan a sus compañeros a redoblar esfuerzos.
En el clásico del domingo ante el DIM (1-1) hubo reacciones innecesarias de deportistas con recorrido internacional. El caso más evidente fue la agresión de William Tesillo a Francisco Chaverra después de que este último se parara sobre el balón, una acción lícita según el reglamento.
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Tras finalizar la jugada, Tesillo corrió hacia Chaverra y lo agredió, una reacción que debió ser sancionada con tarjeta roja. Sin embargo, el árbitro Jhon Ospina no lo hizo y solo le mostró amarilla, al igual que a Jorman Campuzano, quien también golpeó al volante. Chaverra también fue amonestado bajo un criterio que el DIM no compartió, argumentando que su acción no buscaba provocar al rival. No obstante, la cámara de televisión lo evidenció al mostrarlo en el suelo con una sonrisa inapropiada para la situación.
Por su parte, Jorman Campuzano terminó el encuentro al límite y, según el exárbitro profesional José Ruiz, no fue expulsado debido al “localismo” de los jueces en Colombia. El experto se preguntó: “¿Por qué entonces no amonestaron a Edwin Cardona cuando hizo la ‘31’ en la mitad de la cancha?”.
Campuzano debería entender que una cosa es la garra y la intensidad que muestra en los partidos, valorada por los espectadores, y otra muy distinta es destacar por pelear y reclamar constantemente a jueces y rivales.
El carácter del delantero Alfredo Morelos, quien ha reconocido estar trabajando para mejorar, le ha jugado malas pasadas. Siempre con una actitud de confrontación, el ‘Búfalo’ busca disputas innecesarias, como lo intentó con el arquero Washington Aguerre.
A propósito del guardameta uruguayo, su gesto de levantarse la camiseta y mostrar su abdomen, en clara burla hacia un adversario, también fue evidente.
Hay que corregir
Pero volvamos a Nacional. Además de Tesillo, Campuzano y Morelos, otros jugadores como Cardona y Marino Hinestroza han mostrado comportamientos que han generado rechazo en un sector de la afición. “En Nacional están muy beligerantes contra los rivales, algunas veces con justa razón y otras por situaciones insignificantes. Esta agresividad también se ve reflejada contra los árbitros cuando toman algunos correctivos técnicos y disciplinarios”, señaló el analista arbitral José Borda.
Borda agregó que los jugadores de Nacional y de todos los equipos deben entender que “el respeto por todos los actores en el fútbol es importante y no solo por lo que ellos crean que está bien”.
El técnico verdolaga, Javier Gandolfi, reconoció el problema y dijo que intentarán resolverlo. “El fútbol colombiano debe dar el salto de calidad, enseñarles a los jugadores a respetar. Este es un momento de reflexión para todos los equipos, porque eso genera violencia dentro y fuera del campo. Nosotros esperamos mejorar en ese punto”.
