Barranquilla vuelve a convertirse en el epicentro de la esperanza colombiana. La Selección Nacional inició este fin de semana su concentración de cara a las últimas dos jornadas de las Eliminatorias Sudamericanas, en las que enfrentará a Bolivia en el estadio Metropolitano este jueves 4 de septiembre y cerrará su camino ante Venezuela, en Maturín, el martes 9.
El cuerpo técnico liderado por Néstor Lorenzo abrió las puertas del hotel de concentración en la capital del Atlántico, a donde los 26 convocados irán llegando progresivamente conforme cumplan con sus compromisos de liga en sus respectivos clubes. Desde ya, la ilusión se respira en cada rincón del campamento tricolor. Uno de los primeros en hablar ante los medios fue Luis Amaranto Perea, asistente técnico de Lorenzo, quien transmitió la emoción y el deseo de alcanzar el objetivo.
“Estamos muy contentos y con mucha ilusión, queremos la clasificación, sobre todo por la gente que nos ha acompañado durante todo el proceso. Lo merecemos todos, ellos hacen esfuerzos mayores y nos acompañan. Es momento de generar buen ambiente, la mayor energía de los muchachos y que podamos clasificar”, expresó el exdefensor.
Perea recordó lo que significó el histórico partido rumbo a Brasil 2014, cuando Colombia aseguró su regreso a un Mundial frente a Chile.
“Imaginen mi ilusión, yo no pude ir a un Mundial y muchos de los muchachos tampoco han ido. La ilusión es enorme y recuerdo el partido para 2014 contra Chile, la gente fue muy importante para sellar la clasificación. Queremos que nos acompañen, un clima favorable porque lo necesitamos”.
En su mensaje final, el exjugador del Atlético de Madrid y la Selección Nacional no dudó en enviar un llamado a los hinchas. “No hay nada más importante para un futbolista que recibir el calor de la gente. A veces las cosas no salen como uno espera, hemos tenido dificultades, pero lo vamos a lograr. Hay que apoyar a los que están. Hemos decidido que los que están son los que nos van a llevar al Mundial”.
Lorenzo, fe y recogimiento
Mientras tanto, el técnico Néstor Lorenzo se dio un espacio para el recogimiento espiritual antes de que arranquen las prácticas con grupo completo. El argentino asistió a una misa en la capilla Santa Teresita del Niño Jesús de Barranquilla, donde fue bendecido por un sacerdote que pidió protección para él, su familia y todo el cuerpo técnico en vísperas de los encuentros definitivos.
Las imágenes de este momento circularon en redes sociales, generando comentarios positivos y emotivos entre los aficionados. Para muchos, fue un gesto que refleja la seriedad y el compromiso con el reto que tiene la Selección: sellar la clasificación al Mundial 2026.
Los primeros en decir presente
El primero en reportarse fue Yerson Mosquera, defensor del Wolverhampton, quien vuelve después de superar una compleja lesión que lo mantuvo alejado de las canchas por varios meses. Su llegada fue celebrada, pues su presencia refuerza la defensa en un momento crucial.
Después apareció en escena el eterno goleador: Dayro Moreno. El delantero sorprendió, como es costumbre, con su particular estilo al vestir. Desde la cuenta oficial de la Selección se compartió una foto con el mensaje: “¡Dayro Moreno, Dayro Moreno! El goleador ya está en Barranquilla”, lo que desató una oleada de comentarios llenos de alegría por parte de los hinchas.
La bienvenida a Dayro estuvo acompañada por un video de su trayecto desde el aeropuerto hasta el hotel de concentración, musicalizado con una animada canción que resaltaba su capacidad goleadora. En cuestión de minutos, el atacante del Once Caldas se convirtió en tendencia en las redes sociales.