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El torneo profesional colombiano que preparan 20 equipos (540 jugadores), pero que ante el crecimiento de casos positivos su fecha de inicio aún es incierta, prevé un escenario en el que dirigentes y entrenadores coinciden, tendrá un nivel bajo, pocas figuras y, eso sí, mucha renovación.
Casi cinco meses de confinamiento obligado, en el que los entrenamientos se centraron en aspectos físicos y mentales, afectó a los jugadores que extrañaron el contacto con el balón y la competencia de alto rendimiento. Así lo expresa el extécnico de Envigado y analista Hugo Castaño, quien asegura que los seguidores verán “un campeonato con futbolistas sin ritmo de juego, así por estos días tengan la posibilidad de realizar una especie de pretemporada”.
Respecto a la presencia de grandes figuras en los equipos, dice que la realidad se refleja en lo visto en los últimos meses: más salidas por finalización de contratos que vinculaciones, inclusive en elencos que tradicionalmente han sido sólidos en la parte económica como Nacional, Junior y Millonarios.
Para muestra, el Independiente Medellín registra seis bajas por diferentes circunstancias (ver uno por uno), la repatriación de un zaguero (Juan Camilo Saíz) y solo la llegada del argentino Israel Escalante, de 21 años, procedente del Boca Juniors de Argentina.
Patriotas de Boyacá no les renovó contrato a cinco jugadores, América dejó ir al goleador del pasado campeonato, Michael Rangel, quien retornó a Junior, Nacional transfirió al fútbol belga (Genk) a su figura Daniel Muñoz, y el arquero venezolano de Millonarios, Wuilker Faríñez, firmó con el Lens de Francia.
En medio de este escenario, Castaño celebra las oportunidades que tendrán los jóvenes de las canteras, que pueden dar gratas sorpresas, como sucede también en Argentina y otros países de Suramérica donde, asegura, no hay dinero para invertir en grandes referentes.
Muchachos que serán tenidos en cuenta como primera opción más por necesidad que por convicción, pues la mayoría de clubes colombianos, como lo han expresado sus presidentes por medio de Jorge Enrique Vélez en reiteradas ocasiones, tienen las arcas vacías, porque desde el pasado 10 de marzo, cuando se suspendió el campeonato (Liga Betplay-1), no reciben dinero por concepto de taquillas y derechos de televisión.
Otra dificultad es que el certamen se jugará sin público en los estadios, por determinaciones del Ministerio de Salud para eventos masivos mientras se mantenga la pandemia. Para Hugo Castaño, este se realiza más por cumplir con compromisos adquiridos con los patrocinadores.
El presidente del Santa Fe, Eduardo Méndez, se ha mostrado pesimista en los últimos días por la situación sanitaria del país, al manifestar que no habrá torneo, a lo que varios de sus colegas se oponen, entre ellos Tulio Gómez, del América, quien reitera que “los equipos grandes estamos urgidos de reanudar, cuanto antes, las competencias”.
El presidente de La Equidad, Carlos Mario Zuluaga, al recordar que ya hay un acuerdo en relación con el sistema del torneo para lo que resta de 2020, y que será ratificado en la asamblea de la Dimayor del próximo 24 de julio, en diálogo con este diario dejó entrever sus dudas de la reanudación porque, según él, los aeropuertos siguen sin abrirse y las últimas medidas de cuarentena tomadas en Medellín y Bogotá, para citar dos capitales, hace improbable que en septiembre ruede el balón como se planea.
Zuluaga coincide con Castaño en que si el evento vuelve no será tan competitivo “por el receso tan prolongado y la dificultad de algunos equipos para mantener sus plantillas, aunque en su caso sí han podido sostenerla”.
Enrique Camacho, representante legal de Millonarios, prefiere esperar la asamblea de la Dimayor donde se tomarán decisiones definitivas, en tanto que Ramiro Ruiz, del Envigado, y Nelson Soto, de Jaguares, aseguran que han hecho un esfuerzo grande para cumplir las exigencias del Gobierno para reanudar la Liga.
“Nacional se sigue preparando y poniendo lo mejor para cumplir con los protocolos y así garantizarles a los 40 jugadores las mejores condiciones para retomar competencias tanto en el torneo local como en la Copa Sudamericana”, advierte el presidente Juan David Pérez.
Así, entre dudas, certezas y deseos, se mueven los clubes hoy, en medio de un ambiente complejo porque hay otros temas por resolver.
Uno, la división que existe en torno al presidente de la Dimayor, Jorge Enrique Vélez, la poca credibilidad en los directivos de la Federación, entre ellos Ramón Jesurún y Álvaro González, vinculados a una investigación por supuesta reventa de boletería.
Estos son algunos elementos a tener en cuenta.