Cinco años después, Colombia regresa a una semifinal de la Copa América tras vencer a Uruguay 4-2 en los penaltis.
En un partido parejo, con rendimientos destacados en todas las líneas, la Selección cafetera logró su objetivo.
Uruguay inició el compromiso con muchos bríos, cercando a Colombia y con la posesión del balón en el primer tiempo, pero de a poco la Tricolor fue desactivando los circuitos charrúas gracias a rendimientos como el de Dávinson Sánchez y Daniel Muñoz en defensa, y la garra de Wílmar Barrios y Gustavo Cuellar en el mediocampo.
Esos desempeños se sumaron a los de Luis Díaz que fue una pesadilla para su marcador, a los de el hombre pensante que era Rafael Santos Borré, y a Duván Zapata que no escatimó lucha en ataque.
Ya promediando el primer tiempo Colombia igualó las acciones y empezó a generar riesgo en la portería del uruguayo Muslera, que le sacó un par de mano a manos a Zapata.
De esa manera finalizaron los primeros 45 minutos. En el segundo tiempo poco cambió la tónica del juego. Uruguay inició mejor y Colombia, con más fondo físico, fue arrebatándole la pelota.
El punto de inflexión a favor de Colombia fue en una pelota de costado que de manera increíble sacó David Ospina. Esa acción sacudió a sus compañeros que de inmediato se concentraron más en el juego y además de mejorar en defensa y cerrarle los caminos a su rival, empezó a ser más peligroso en ataque.
Sin embargo, como dijo Zapata antes de este compromiso, los delanteros colombianos no están en una buena racha. No se equivocó, porque pese a las numerosas oportunidades no pudieron vulnerar el arco charrúa.
Después del minuto 75 el partido se tornó de ida y vuelta, ninguno de los equipos quería llegar a la tanda de penaltis. Así que la pelota poco transitó por el mediocampo y los porteros fueron protagonistas.
El técnico Reinaldo Rueda movió sus fichas y envió a Yimmi Chará y a Miguel Ángel Borja a la cancha. Mientras que la figura de Gustavo Cuellar se hacía preponderante manejando los ritmos de la Selección.
El reloj se acercaba al final del compromiso y el árbitro dio 4 minutos más, fueron momentos de tensión hasta el pitazo final que dejaba todo en la definición de penaltis.
Desde el sorteo la suerte le sonreía a Colombia, el árbitro puso a girar la moneda y David Ospina podía elegir si Colombia cobraba primero. Así lo hizo.
El primero en cobrar fue Duván Zapata que esta vez sí se le abrió la portería y con su tanto llenó de confianza a los siguientes cobradores cafeteros.
Por Uruguay inició Edinson Cavani que tampoco falló. Siguió el defensor Dávinson Sánchez y anotó. Después vendría la faena de Ospina, primero atajándole a José María Giménez, y después de los cobros de Yerry Mina, Luis Suárez, y Miguel Ángel Borja, se volvió a lucir tapando el tiro de Matías Viña.
En ese momento llegó el festejo tricolor tras dejar la serie sentenciada con un 4-2.
“Agradecido con Dios, tuvimos más opciones que Uruguay y no nos entró pero en los penaltis fuimos seguros a la hora de patear”, manifestó Yerry Mina al final del encuentro.
También habló el héroe, el portero Ospina: “Lo más importante es el esfuerzo del equipo, esta selección quiere hacer cosas bien y al final seguimos en esta competencia que es bastante difícil”.
Por último Zapata dio su impresión: “Estaba confiado en que podía meter el primer penalti y llenar de confianza al grupo, sabíamos que se podía ir a esta instancia y estábamos preparados”.