x

Pico y Placa Medellín

viernes

0 y 6 

0 y 6

Pico y Placa Medellín

jueves

1 y 7 

1 y 7

Pico y Placa Medellín

miercoles

5 y 9 

5 y 9

Pico y Placa Medellín

martes

2 y 8  

2 y 8

Pico y Placa Medellín

domingo

no

no

Pico y Placa Medellín

sabado

no

no

Pico y Placa Medellín

lunes

3 y 4  

3 y 4

language COL arrow_drop_down

Ambición de Roglic, sin límites

El corredor esloveno de 31 años es la nueva sensación de este deporte en el mundo. Bicampeón de la Vuelta a España.

  • Roglic, la nueva sensación del ciclismo. Foto AFP
    Roglic, la nueva sensación del ciclismo. Foto AFP
09 de noviembre de 2020
bookmark

Por JHEYNER A. DURANGO HURTADO

Por su seriedad da la sensación que Primoz Roglic es un tipo introvertido; sin embargo, a la hora de responder preguntas o atender al público que se le acerca se expresa con claridad, siempre mostrando una tímida sonrisa.

Las declaraciones del corredor esloveno no son tan extensas, en cambio la fortaleza de sus piernas hablan muy bien de lo que es: un campeón, fuerte y ambicioso.

Serio, comprometido, soñador, luchador... así es Primoz Roglic, un hombre que evidencia que el fracaso no puede ser señal de derrota; al contrario, lo ve como una fuente de inspiración para levantarse de la adversidad y saber de qué se está hecho.

Hace diez años, siendo esquiador, ni se le atravesaba por la mente competir sobre una bicicleta, y ahora, a sus 31 de edad, es el bicampeón de la Vuelta a España, honor que selló ayer, algo difícil de creer para muchos al saber que incursionó en esta especialidad a los 22, cuando quizá se piensa que se es “viejo” para empezar en el alto rendimiento.

La cita española se convirtió en su cuarto podio seguido en un año, luego de ser tercero en el Giro de Italia 2019 y segundo en el Tour de Francia 2020, resultados que lo ubican como uno de los corredores más sólidos e importantes del mundo en estos doce meses.

Y saber que su primera pasión en el deporte fue los saltos de esquí, en los que llegó a ganar medallas mundiales, en la categoría juvenil.

Sin embargo, un accidente, del cual salió airoso al tener “solo” contusiones en el cerebro, fractura de nariz y laceraciones en el cuerpo terminaron, en 2011, alejándolo de esa modalidad en la nieve.

La rehabilitación lo llevó a montarse en un caballito de carbono, y le cogió tanto amor que decidió probar suerte como ciclista profesional. La vida parece haber premiado a este rutero nacido en Zagorje ob Savi, ciudad de la antigua Yugoslavia.

Voluntad férrea

Tal vez terco o creyente en sus convicciones, este es un corredor completo, que se defiende de gran forma en los terrenos de planos, de descenso, ascenso y hasta en la especialidad de la contrarreloj. En 2012 consiguió engancharse en la escuadra eslovena Adria Mobil después de haber superado una prueba de esfuerzo.

La agencia de noticias EFE reseña que en dicho elenco el excorredor Andrej Hauptman, bronce en el Mundial 2011, se ocupaba de los juveniles y de los sub-23. Fue el primero que escuchó los anhelos ciclistas de Roglic.

“Me dijo que había dejado el esquí, que había descubierto el ciclismo y que quería ser profesional. Pensé que eso era imposible, pero él insistió. Le mandé al equipo amateur y le dije que tenía que comprarse la bici y pagar la licencia, y que eso le iba a costar 5.000 euros (US$5.900). Era una explicación para quitármelo de encima”.

Hauptman no olvida que Primoz lo volvió a llamar. “Se acuerda de mí? Tengo el dinero y la bicicleta”.

Aquella cicla le costó 5.000 euros -unos 18 millones de pesos colombianos- luego de trabajar en un supermercado para recoger esa cifra y pedirle prestado dinero a su padre.

Hauptman confesó que no tenía esperanzas en Roglic. “Se presentó con su bici, una Wilier que pesaba un kilo más que las de sus rivales. Recuerdo que se caía mucho, no sabía correr, era un desastre. Como amateur no ganó grandes carreras”, rememoró, apunta EFE.

Todo ello quedó en anécdotas, pues el corredor ahora impone su talento.

Desde su primera gran vuelta, el Giro de 2016, dio señales de sus condiciones al ganar fracción; en 2017, en el Tour, logró otro triunfo, y en 2018 dio aviso de sus alcances en una prueba de tres semanas al ser cuarto en la competencia gala.

De ahí en adelante su regularidad en cuanta prueba que asiste sorprende. Si bien en el esquí se vio obligado a alejarse cuando menos lo esperaba, el ciclismo lo rescató y hoy brilla como toda una estrella. “Es bonito estar de nuevo en el podio”, comentó ayer Roglic, tras convertirse en el primer pedalista en revalidar título de la ronda ibérica, desde el español Roberto Heras, vencedor en 2003, 2004 y 2005, convirtiéndose de paso en el sexto en lograr adjudicarse al menos dos certámenes españoles consecutivos.

Fuerte de principio a fin

Primoz superó en la clasificación general, tras 18 etapas de una prueba que siempre estuvo amenazada de cancelación por la pandemia del covid, al ecuatoriano Richard Carapaz (Ineos), subcampeón a 24 segundos, y al británico Hugh Carthy (Education First), tercero, a 1.15.

Luego de perder el título del Tour en la penúltima fracción con Tadej Pogacar (UAE), Primoz se trazó como meta ser el mejor en la prueba española. Y día tras día, con poderío e inteligencia lo logró.

Si bien en las jornadas de montaña se vio amenazado por la combatividad de Carapaz, mantuvo buen ritmo y sin perder la paciencia se reguló para no ceder terreno.

Además de triunfar en cuatro fracciones, el esloveno sacó provecho de los segundos ganados en bonificaciones (48’), además de la ventaja que adquirió al vencer en la crono.

La ambición de este hombre no tiene límites. En el Giro de 2019, que ganó Carapaz, estuvo cinco días en el liderato y al final fue tercero a 2.30 del suramericano. Pero en esta Vuelta, no quería tener sorpresas como esa vez en Italia o en el reciente Tour, y con su poderosa escuadra (Jumbo) hizo la diferencia.

Su elenco, reforzado con grandes corredores y casi que a la imagen y semejanza del Ineos, la mejor escuadra en la última década (ganó 7 tours de Francia), comienza un camino dominante en este deporte. Con el intratable esloveno, quien recorrió este año 8.151 km en 50 días de carrera (6.341 entre Tour y Vuelta) espera dejar más huella.

El empleo que buscas
está a un clic

Liga Betplay

Las más leídas

Te recomendamos

Utilidad para la vida

Regístrate al newsletter

PROCESANDO TU SOLICITUD