“Ha sido un poco difícil -no competir-
y sabiendo que en
esta época del año comenzaban las carreras más importantes y donde se iban a sumar puntos para todos
los equipos. La UCI
ha tomado diferentes decisiones que me parecen bastante normales”.
“Para nosotros lo mejor es que el Tour de Francia se haga con público, porque es como cuando un payaso hace su función, sin público no tendría sentido”.
“No sabemos cuándo volveremos a correr, estamos a la espera, pero estamos entrenando día a día de la mejor manera para poder tener buena condición. Nos preparamos con gimnasio, en bicicleta -rodillos- ... haciendo diferentes cosas para no perder la condición”.
“Es la primera vez que trabajo en casa y espero tener buena forma para cuando se reanude la temporada”.
“Mi entrenamiento no pasa de dos horas, es una eternidad en un mismo sitio; los rodillos deshidratan mucho, mientras que en la carretera haces de 4 a 6 horas, paras, comes y continúas. En casa es complicado. Hay una plataforma y el entrenador nos manda un programa y revisa que todo esté en orden. Luego acompaño a mis hijos en sus clases, voy al jardín y veo alguna película”.
“En Arkéa han salido las cosas bien, con buenos resultados, y hay que estar contentos por eso”.
“Si pasamos este momento amargo volveremos felices a trabajar con salud. Este virus lo coronamos desde casa”.