“Quiero que en Colombia sepan que estoy vivo, que sigo corriendo y ganando carreras”. El mensaje de Marlon Pérez tiene mucho sentimiento, pues a sus 41 años y al ver que le cerraron las puertas en su país de origen, se enorgullece al ser el primer escarabajo que triunfa en una competencia del exterior en la temporada 2017.
El antioqueño, excampeón mundial juvenil de pista, ganó el pasado domingo la Doble a Valle Grande, por la octava fecha del Campeonato Mendocino de ruta en Argentina, representando al equipo de la Municipalidad de Godoy Cruz.
“Aquí estoy, con muchas expectativas, haciendo deporte que es lo que más me gusta. Llegar en solitario a la meta me llena de moral, ya que en Colombia no me han dado la oportunidad en un equipo de marca y me toca venir acá a rebuscarme la vida”, relata el ciclistas al recordar que en 2016 también alcanzó victorias en Argentina y Colombia, una de ellas en la Clásica Marco Fidel Suárez, corriendo prácticamente solo o con escuadras de poco nivel.
Al sentir la indiferencia en el país, señala que “el pasado no perdona”, quizás en alusión a un caso de dopaje en que estuvo involucrado. Pero está dispuesto a no tirar la toalla en el ciclismo. “Lo hago con amor y continúo en la lucha”.
Sus pedalazos son valorados en territorio argentino, donde intentan consolidar este deporte. Con la actual escuadra participará en la Vuelta a Mendoza, del 11 al 19 de febrero próximo, en la que buscará ratificar su buen momento deportivo.
Insiste en que regresará a territorio colombiano si “de pronto” le tienden la mano, máxime ahora que hay varios equipos de marca. De lo contrario continuará como un gitano en carreteras del sur hasta que las fuerzas le aguanten. “Todavía tengo para darle varios años más y es lo que espero hacer. Aquí hay muchas competencias”.
Como prueba de que la gasolina no se agota, también reseña el segundo lugar en la Vuelta al Valle, en Argentina, dos meses atrás con el equipo petrolero de Mirasal. Como dice, “hay Marlon para rato”.
