La dureza en la París-Niza aún está por llegar y los ciclistas colombianos, sobre todo el antioqueño Sergio Higuita (EF) se muestran concentrandos y fuertes para enfrentarla.
Pese a perder a tres gregarios, Higuita salvó ayer la accidentada quinta etapa, en la que se produjeron caídas y varios abandonos, como los de Michael Woods y Lawson Craddock, sus compañeros de escuadra, así como Pascal Ackermann (Bora) o el italiano Diego Rosa (Arkéa).
En los 227 kilómetros de la jornada, la más larga de la presente edición, entre Gannat y La Côte-Saint-André, el vencedor al sprint fue el italiano Niccoló Bonifazio (Direct).
Ese trayecto no lo tomó Van Garderen, también del EF de Higuita, para no quedarse atrapado en suelo francés, luego del anuncio que hizo el presidente de su país, Donald Trump, de suspender, por 30 días y desde este viernes, los viajes entre Europa y Estados Unidos a consecuencia de la pandemia del coronavirus.
Sergio Andrés, actual campeón nacional, sigue en la pelea del título a falta de tres fracciones, todas con alta montaña. La de hoy tendrá 161.5 km entre Sorgues y Apt, con seis cotas puntuables, cuatro de segunda y dos de tercera categorías.
El paisa, es líder de los jóvenes y quinto en la general y cede 1.06 con quien comanda la clasificación, el alemán Maximilian Schachmann (Bora). Nairo Quintana (Arkéa), por su parte, es 24°, a 2.38.
“Esperábamos un día más fácil, pero fue realmente duro, especialmente los últimos 60 kilómetros porque los fugados rodaron muy fuerte y tuvimos que trabajar bastante para atraparlos. Supongo que Sergio Higuita sigue siendo mi principal competidor porque es un excelente escalador y es el más cercano en este momento. Será a quien vigile en las próximas jornadas. Hay algunos otros buenos escaladores, pero están más lejos, así que me voy a centrar en él”, dijo Schachmann, en declaraciones al portal de la carrera francesa.
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