El tiempo que cedió Miguel Ángel López (Astana) en la contrarreloj de la novena etapa del Giro de Italia genera escepticismo a falta de dos semanas para la conclusión de la carrera, en la que aún no llega su terreno ideal, la montaña. Sin embargo, el mismo corredor boyacense, tercero de esta carrera en 2018, se encarga de disipar las dudas con sus palabras de aliento.
“No pasa nada. El domingo- perdimos una de muchas batallas en el Giro, pero seguimos en pie para las que vienen”, escribió el escarabajo en su cuenta de Instagram.
En referencia al líder de la prueba, el italiano Valerio Conti (UAE), el colombiano afronta la segunda semana de competencia a 6 minutos y 19 segundos. Mientras que con uno de los principales candidatos al título, el esloveno Primoz Roglic (Jumbo), quien se ubica segundo a 1.50 del local, López tiene una complicada misión porque pierde 4.29. Entre tanto, Roglic aventaja en 1.44 al italiano Vincenzo Nibali (Bahrain) y 3.36 respecto al inglés Simon Yates (Mitchelton), los otros llamados a luchar por el título.
Respaldo hacia López
En el equipo kazajo Astana, el director general Alexander Vinokourov da total respaldo a Miguel Ángel, más allá de que otro de sus corredores esté por delante de él: el español Pello Bilbao, décimo a 3.32 de Conti.
“Fue un mal día para Miguel, perdimos en la etapa pero, con seguridad, no perdimos la carrera. El Giro termina en Verona y tenemos muchos días para estar ahí. Miguel Ángel sigue siendo nuestro líder”.
El comentario de Vinokourov levanta el optimismo hacia en un corredor que, además del pinchazo en la salida de la crono en Riccione y final en San Marino tras 34.8 km, sufre malestar en la rodilla izquierda y a la vez sufre un resfriado, como lo confirmó ayer su suegro, el expedalista Rafael Acevedo.
“El día de descanso fue fundamental para que Miguel mejore un poco. El mal clima en Italia lo ha afectado un poco, pero nos dice que está tomando las medidas pertinentes para recuperarse. Como lo conozco y por lo que expresa, confiamos en que saldrá adelante y que nos regalará satisfacciones. Lo bueno del Giro está por llegar”, dijo Acevedo.
Este martes se reanuda la prueba con un trayecto plano de 145 km entre Ravenna y Modena. Será una jornada para que se luzcan los embaladores. López espera mantener la concentración de días anteriores para empezar a imponer condiciones desde el jueves cuando se empiece a empinar la carretera. Atacar es lo que le toca ahora hacer .
