En 19 partidos que Atlético Nacional ha disputado como local en la era del técnico argentino Jorge Almirón (no se registra el de anoche ante Patriotas por Copa Águila) ha ganado 12, empató 4 y perdió 3, para un rendimiento del 70 por ciento.
Dos de las escasas derrotas (con Millonarios por Superliga y Tolima por Liga-1, ambas por 1-2); sin embargo, fueron en finales y cuando se presentaron las mejores asistencias de público al estadio Atanasio Girardot: 43.217 y 44.695, respectivamente.
Esos traspiés afectaron a la fanaticada que, para el segundo semestre, adquirió 17.000 abonos, 6.000 menos que en la pasada temporada. Hasta el momento, la Liga-2 muestra un promedio de 17.436 hinchas verdolagas por juego (van tres de local).
“Somos el equipo con más abonos vendidos en el país y esperamos que en lo que resta del año el acompañamiento mejore”, dice Juan José Zurek, director comercial del club.
Con el fin de atraer a los aficionados, Nacional realizó una promoción de abonos con un descuento alto, aparte del convenio que gestionó con Bancolombia, en otra de las tantas estrategias que pulirán para 2019.
Además de la situación económica de la gente, los resultados deportivos influyen en su respuesta a la hora de acudir al Atanasio, aunque seguidores fieles como el presidente de la Asociación de Barras de Nacional, Guillermo Otálvaro, dice que jamás abandonará el equipo: “Hay que estar con él en las buenas y en las malas”.
En su reflexión frente al momento del plantel, dice que hay que dar un compás de espera para que se adquiera un mejor nivel. “Si bien el técnico tiene su responsabilidad, también los jugadores con su actitud, aunque contra Millonarios hubo llegadas al arco rival y se hilvanaron acciones que no terminaron en gol. Parecemos rezados”, señala Otálvaro, al manifestar que se requerían mejores refuerzos para la Copa Libertadores.