El volante creativo de Atlético Nacional, Jarlan Barrera, fue demandado por los empresarios Miguel “el Niche” Guerrero y Alexandre Monfrecola ante el TAS, máximo tribunal de justicia del deporte.
El tema se remite a agosto de 2018, cuando Monfrecola y Guerrero negociaron el pase del barranquillero a Tigres de México, según ellos, luego de que Jarlan firmara un documento que les autorizaba representar al jugador y realizar la negociación.
Sin embargo, en diciembre de ese mismo año, Barrera, a través del representante José Velasco, comenzó a negociar su transferencia del Junior a Rosario Central de Argentina, elenco que se comprometió a pagar un millón de dólares por el pase del futbolista.
Ahí surgió el problema, porque Guerrero y Monfrecola aseguraban que la ficha del futbolista ya había sido negociada con Tigres y que tenían un documento firmado por el mismo jugador que comprobaba que él les dio aval para realizar el trato, a lo cual Barrera replicó que el único representante legítimo era Velasco y por lo tanto desconocía el acuerdo con Tigres.
Sin embargo, Tigres demostró que el negocio era completamente legítimo y en consecuencia era propietario del pase del futbolista. Con esta evidencia, Rosario llegó a un acuerdo para que el elenco mexicano le cediera al jugador con una opción de compra.
Finalmente Barrera firmó con Rosario y solo jugó seis meses, por lo que el equipo argentino decidió no hacer uso de la opción de compra y finiquitar el vínculo con el barranquillero. Con esto, Jarlan debió presentarse a Tigres.
Posteriormente se dio el acuerdo entre este club y Atlético Nacional para un canje que ubicó a Jarlan en el cuadro verde y envió a Jeison Lucumí a México.
Todo parecía resuelto para los clubes y el jugador. Sin embargo, los empresarios Guerrero y Monfrecola decidieron este miércoles demandar al jugador ante el TAS por desconocer la representación de ambos lo cual, aseguran, les causó amplios perjuicios.
Inicialmente, esta demanda no tendría repercusión en la participación del barranquillero en las diferentes competencias con Nacional. Si el TAS falla en su contra, deberá pagar una compensación a los empresarios demandantes.
Si Jarlan llegase a desconocer o incumplir con dicho pago el TAS intervendría con una posible suspensión de la actividad del deportista.