El fútbol es para unos pasión, para otros diversión, pero también es la única forma que algunos deportistas encuentran para salir adelante y ser el sustento de sus familias.
Hasta acá, Atlético Nacional anunció la llegada de 4 refuerzos. El primero fue Felipe Aguilar.
Cuando se habla del ADN verde se están refiriendo a jugadores de ese perfil.
Felipe nació en Medellín. Empezó su trasegar en el fútbol a los 7 años en la escuela Belén San Bernardo. A los 12 llegó a Atlético Nacional y con el club verde participó en el Ponyfútbol.
De ahí en adelante mostró un don innato, que era el liderazgo y fue capitán del equipo en todas las categorías que jugó.
Antes de consolidarse con Nacional fue prestado a Alianza Petrolera donde maduró como futbolista y regresó para ser figura del conjunto antioqueño y alcanzar la Copa Libertadores de 2016. Sin embargo, su pasión no fue solo el balón sino también los libros. Se gradúo como administrador de empresas luego de varios años de cursar la carrera superando los obstáculos.
Como si lo anterior fuera poco, cuando fue al fútbol de Brasil para estar con Santos, sus buenas actuaciones lo llevaron al Paranaense, que se fijó en él y se convirtió en el fichaje más costos de la historia de ese club (2 millones de dólares por el 50 % de los derechos deportivos).
La joya naranja
De la misma estirpe de los Mauricio Molina, Freddy Guarín, Juan Fernando Quintero, James Rodríguez, entre otras joyas que salieron del Envigado Fútbol Club, Yeison Estiven Guzmán Gómez nació el 22 de marzo de 1998 en La Unión, municipio del oriente antioqueño. Con 17 años, el 10 de febrero de 2016, debutó con la camiseta del club naranja en un partido frente a Águilas Doradas por Copa.
Gracias al amor como hincha que le tenía al Atlético Nacional hizo sus primeros pinos con el balón en la escuela municipal de su pueblo, donde fue observado por el Envigado.
Cuando llegó al club naranja, el técnico encargado Rubén Darío Bedoya le dio la primera oportunidad. Después, bajo la dirección técnica del español Ismael Rescalvo hizo su debut en la Liga frente al Junior.
Desde ahí Yeison demostró toda su calidad con velocidad, regates y buena definición.
Tiene 23 años y muchos sueños por delante, quiere seguir los pasos de Aguilar y también graduarse de una carrera universitaria.
Con nombre de ídolo
Ruyeri Alfonso Blanco Yus, delantero samario de familia y tradición futbolera, se dio a conocer en la segunda división del fútbol colombiano.
Su padre se llama Debray Blanco y fue futbolista profesional. Mientras que otro de sus hermanos, del mismo nombre de su padre, también le sigue los pasos, pero ahí no para la dinastía. Jhonier Blanco, también hermano, es delantero que se forjó en el club Estudiantil de Medellín y debutó como profesional este año con Rionegro Águilas.
Su nombre, Ruyeri llama la atención, pero la explicación es que se lo puso su padre por la admiración que le profesaba al defensor argentino Óscar Ruggeri.
Nació en Santa Marta el 7 de diciembre de 1998 y cuenta que parte del sueño de venir a Nacional lo está cumpliendo por su abuela, una apasionada hincha verdolaga.