Este fin de semana habrá Media Velada, que no es simplemente una agenda compartida entre dos casas culturales, sino una invitación a volver al centro, a caminarlo y vivirlo desde el arte para desmontar la idea de que es una zona de la ciudad solo para ir de paso. El 29 y 30 de agosto, La Pascasia y el Teatro Matacandelas ofrecerán dos noches de teatro y música pagando una única entrada. Pero más allá de eso, se proponen dejar claro que la vida cultural de Medellín también existe entre calles patrimoniales.
“Este proyecto surge de una admiración mutua y del deseo de convertir nuestra cuadra en un corredor cultural que pueda inspirar a otros espacios del centro”, comenta a EL COLOMBIANO Jaime Suárez, coordinador de proyectos de La Pascasia. “Aquí conviven propuestas de teatro, museos y música, y creemos que es momento de darle un nuevo impulso a esa diversidad a través de alianzas”.
Una boleta, dos escenarios
Cada jornada de esta Media Velada unirá una obra de teatro y un concierto en vivo. El viernes 29 la programación arranca con El espectro visible en el Teatro Matacandelas y continúa con La Cumbia es Legal en La Pascasia.
Luego, el sábado 30, el orden se invierte: la obra va en La Pascasia y el concierto de cierre será en el Matacandelas con El Combo de Anita.
El espectro visible es una coproducción escénico-musical entre ambas instituciones, nacida durante la pandemia como serie digital y luego adaptada a formato en vivo. La entrada es válida para ambas experiencias: una sola boleta da acceso tanto a la obra como al concierto de la misma noche.
Media Velada fue pensada para que converjan públicos distintos. “Queremos que se mezclen generaciones, gustos e intereses”, dice Suárez. “Nuestra intención es ampliar los círculos, llegar a personas que quizás nunca han ido al teatro o que no conocen estos espacios”. Por eso, la iniciativa incluye tarifas diferenciales, con descuentos para estudiantes, personas en situación de desempleo y quienes lleguen en bicicleta.
También se han implementado ajustes de accesibilidad para personas con movilidad reducida o discapacidad visual y auditiva, con el apoyo de aliados como BUA Diseño Universal. “Esto tiene que ser una experiencia inclusiva, diversa y real. Si hablamos de ciudad, tenemos que hablarle a todas las personas que la habitan”, agrega Suárez.
Recuperar el centro con arte
Media Velada también hace parte de una discusión más amplia: ¿cómo devolverle al centro de Medellín su lugar como epicentro cultural? Según datos recientes, apenas el 4 % de los habitantes de la ciudad ve el centro como una opción para vivir experiencias culturales. “Eso tiene que cambiar”, advierte Suárez. “Un centro culturalmente vivo no se construye solo desde la institucionalidad, sino con presencia constante, programación diversa y trabajo colaborativo”.
Aunque tanto La Pascasia como el Matacandelas tienen comunidades consolidadas, coinciden en que el impacto se multiplica cuando se actúa en conjunto. “Compartir agenda es apenas el inicio. La idea es que esta alianza se mantenga, crezca, y se sumen más casas, más colectivos, más experiencias”.
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El evento tiene el respaldo de la Promotora Cultural de Proantioquia, que eligió Media Velada en su convocatoria anual por su enfoque colaborativo y su impacto territorial. “Es una propuesta que puede escalar”, cuenta Suárez. “Hoy somos dos casas vecinas. Mañana podríamos ser diez. Ese es el camino: tejer redes, coproducir obras, compartir públicos y reactivar el tejido cultural del centro”.
La apuesta también tiene una lógica a largo plazo para recuperar la movida cultural del sector: “Cuando más personas regresan al centro por razones culturales, también se dinamiza el comercio, mejora la percepción del entorno y se fortalecen los espacios independientes que dependen del público”.